ETHAN
Ha pasado una semana que conocí a la hija de la doctora Treyvelan, durante el día no dejo de pensar en ella y en mis clases, en las noches veo su rostro pálido y de sorpresa de verme. Por más que hago memoria no la ubico, porque muchas veces fui a la facultad de Administración, esperaba a mi hermana Kate sobre todo los viernes que nos íbamos a Montesano, pasábamos por Ana y después por mis padres al restaurante, siempre viajamos en autobús, a mi padre no le gustaba manejar.
Soy sincero, me agrada la chica Mía, es inalcanzable para mí, he pensado solo que sea una amiga e invitarla a salir cuando vayamos a Montesano, comentarle a mis hermanas e invitarla. Tendré que platicar primero con la Doctora Treyvelan para el permiso.
Llego al hospital como todas las mañanas dando los buenos días, todas las enfermeras contestan al unísono, me coloco mi bata y guardo mi mochila, me dirijo hasta el área de urgencias y recojo las papeletas, leo porque están en el hospital los chiquitines, de inmediato llamo al primer paciente de cinco años de edad, trae un fuerte dolor de oído, reviso con la linterna especial y Dios mío, trae un animalito dentro, por eso al tocarle el oído llora muchísimo, tomo unas pinzas especiales y trato de quitar el animal, se mueve muchísimo, le indico a su padre que lo detenga de los pies y los brazos y lo recueste de lado.
Tardé unos minutos en quitarle el animal, dejó de llorar y recete unas gotas para su oído, es mejor ver a los niños sonreír que llorar o tristes, a la hora del almuerzo mi jefa se sentó a mi lado, tenía nervios sacar la plática de su hija.
Doctora Treyvelan, quisiera saber si no hay inconveniente de invitar a su hijaa salir, quisiera invitarla un fin de semana a la casa de Montesano, con mis hermanas Katherine y Anastasia.
_ Claro que no hay inconveniente Doctor Steele, pero porque no se lo pregunta usted mismo, le daré el número telefónico de mi hija y si ella quiere, por mí no hay problema, es usted muy amable en considerar a mi hija en su círculo de amistades.
_ Le soy sincero doctora Treyvelan, no tengo amigos y amigas, solo compañeros y compañeras de escuela y trabajo, a excepción de su apreciable amistad, esperando que su esposo no se moleste por invitar salir a su hija.
_ Para nada Doctor Steele, mis hijos son libres de escoger a sus amistades, de antemano puedo decirle que mi hija tampoco tiene amigas y amigos, ella prefiere convivir conmigo, mi esposo y sus hermanos, no es muy de fiestas, pero le encanta ir de compras, nadar y viajar.
_ Tengo que ser sincero con usted doctora, mi condición económica no es muy buena, pero tampoco algo que no pueda atender a su hija como se merece, en la casa no falta alimentos, mi hermana Anastasia estudió Filosofía y Letras y trabaja en una guardería para perros, Kate trabaja para la señora Carolina Action.
_ ¿En serio? La Boutique de la señora Carolina Action es la más cotizada de Seattle, es bueno saberlo y nunca había oído de una guardería para perros, ha de ser interesante, aquí tiene Doctor Steele, el número telefónico de mi hija, llámala y pónte de acuerdo con ella.
_ Gracias Doctora, no se diga más, vamos a cuidar de esos pequeños y después ir a la escuela. Guardé el número dentro de mi bata, pero antes de la consulta fui a mi loker, introduje el papel donde me anotò el número de celular de Mìa en mi billetera.
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¿QUIERES CASARTE CONMIGO?
FanfictionLa familia Treyvelan Grey, una familia multimillonaria de banqueros por tradición, procrearon tres hijos, dos hombres y una mujer, jóvenes dedicados al estudio, diversión y al trabajo. Elliot de 26 años, Christian de 24 y Mía de 22, cada uno tiene a...