CAPÍTULO 68

764 107 5
                                    

ETHAN

La boda está en todo su esplendor, casi no me he separado de mi esposa, hemos recibido con entusiasmo a los invitados, he tenido el agrado de conocer a casi todos sus conocidos, me indica que el joven José Rodríguez quiso conquistarla, pero que bueno que no, se ve que todavía le agrada mi esposa, me siento celoso porque el abrazo que le diò duró más de lo normal, Mía se puso colorada pero no dejaba de verme, como pidiéndome ayuda, así lo hice, le pedí que me permitiera a mi esposa, después del abrazo nos extendió su regalo, es una caja muy lujosa y de mediano tamaño, tuvo el descaro de preguntarle delante de mí, cuando regresábamos de luna de miel para irla a visitar al banco, ella le respondió que esa información es confidencial.

Por eso, hasta cuando iba al baño la acompañaba, solo la dejé bailar una pieza con él, como dice mi esposa que a veces hay que tratar bien a los clientes del banco, pero sin abusar de la confianza. Bailar, tomarnos fotografías, comer, cenar y recibir regalos, todo un suceso, pensé que era muy agobiante pero es divertido. Es hora de irnos por dos semanas a nuestra luna de miel. Nos iremos a La Rivera Maya y Cancún, México. Europa será nuestro destino de vacaciones próximamente, consejo de mis suegros.

Nos hospedamos en un hotel cerca del aeropuerto, llevamos una maleta cada uno, Kate fue la madrina del ajuar de novios, se supone que llevamos de todo, confío en mi hermana, me agradó mucho el vestido de novia que le hizo Kate, puede modificarse en tres vestidos, eso me encantó porque antes de quitárselo me mostró los tres modelos que se pueden utilizar. A mi me gusta verla al natural, sobre todo cuando se suelta el cabello, solo con jeans me gusta verle recogido el cabello, se pone tintes de agua para cambiar su look muy seguido.

Nos besamos y sé por dónde va ese beso, por lo que en un instante estamos desnudos y acaricio sus senos, me agacho a besarlos uno a uno, mi manos recorren su sexo, sé que eso le agrada, la voy llevando hasta la cama y la siento, ella me mira desconcertada, pero la tomo de su torso y la subo un poco a la cama, a manera de que yo quedo parado y subo sus lindas piernas suaves sobre mis hombros, acerco mi cara a su sexo y con la punta de mi lengua, empiezo a lamer su clítoris, se revuelca y sus piernas las enlaza a mi cuello, la sostengo así hasta que grita de placer, aún con sus convulsiones orgásmicas, bajo sus piernas con delicadeza como se merece y entro en ella, despacio como a ella le gusta, porque cuando empieza el siguiente orgasmo, me pide que me mueva más rápido para que tengamos nuestro placer juntos, hay una y mil maneras de hacerla sentir satisfecha a mi ahora esposa.

Se oye el despertador y estamos enlazados, abro los ojos y su linda sonrisa me ilumina la mañana, me dice:

_ Buenos días esposo mío, no me vaya a reclamar que no lo dejé dormir toda la noche.

_ Quiero que así sea todas mis noches señora Steele, ahora a bañarnos para salir porque en los aeropuertos siempre complican la vida a uno.

_ Solo si me das un beso me levanto.

_ ¿Solo quieres un beso? Pensé que necesitaba algo más que un beso para que mi linda esposa se levante.

¿QUIERES CASARTE CONMIGO?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora