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Will se encontraba en su habitación recapacitando sobre lo que había hecho anoche, ¿Celar así a Dipper? Se sentía avergonzado por el cómo se comportó en ese momento, debía disculparse pero ¿Cómo? El jamás se había enamorado, en su larga existencia jamás había salido con alguien, jamás había caído en lo más bajo como para sentirse celoso, debía hablar sobre eso con Mabel, ella siempre sabía cómo apoyarlo y aconsejarlo.

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Mientras tanto en la biblioteca se encontraba Gleeful buscando un libro para alejar el aburrimiento un rato, tenía ganas de leer otro libro además del diario (Dipper, ¿te sientes bien? :v).

Quería disculparse con Will por mirar así a la sirvienta, estaba consciente de que esas miradas se mal interpretaban, más cuando se está hablando del famoso casanova Dipper Gleeful.

Sabía que Will estaba avergonzado por reaccionar de aquella manera, aunque no entendía porque, si en ese momento le había demostrado que le dio ternura aquella acción, pero así era Will, se avergonzaba hasta por hablar en un tono considerablemente alto.

¡Oh! Un libro de Stephen King, sus obras siempre le fascinaron, el primer libro que leyó fue "It" antes de ver la película, para entender mejor y criticarla con buenos argumentos, ah~ esa tortuga...¡Demonios!.

Regresando al tema de la disculpa...

Tenía que pedirle un consejo a Mabel, por más que odiara aquel hecho, ella conocía mejor a Will (para su desgracia) y sabría cómo sería adecuado pedirle una disculpa sin hacerlo llorar, o molestarlo o mejor no, sabía que su hermana le pediría algo a cambio.

Pero primero debía empezar a leer aquel libro que encontró.

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Cierto demonio se encontraba dando vueltas por la mansión buscando a aquella castaña, mientras más rápido le pidiera disculpas a Dipper, más rápido de desharía de aquella vergüenza que sentía.

Finalmente la vio en la cocina comiéndose unas fresas.

-M-Mabel...

Esta lo miro y dejo a un lado la fresa que tenía en la mano y fue hacia el abrazándolo.

-¿Qué pasa Will?

-Pues...

Este le relato lo que hizo en la cita, y por qué la buscaba.

-Ya veo... ¿Cómo disculparse con Dipper?

Esta lo pensó unos segundos para después sonreírle al demonio.

-Basta con que hables con él, le expliques el porqué de tu reacción, y te disculpes así tal cual.

-Pero quiero regalarle algo, sabes que el adora los regalos.

-Dale un aburrido libro y ya.

El demonio lo pensó unos segundos y se sonrojo agachando la mirada.

-¿Qué pasa azulito?

-Pues... N-no sé qué genero l-le guste...

La chica comenzó a reír como si le hubieran contado un muy buen chiste, y esto confundió al demonio ¿De qué se reía?

-Will, le encanta el terror y el misterio.

-¿P-por eso te ríes?

-No, solo me rio porque no lo sabias, pero aun si le das una piedra, a Dipper le va a gustar.

Stop Crying, WillDonde viven las historias. Descúbrelo ahora