Liam, Noel Is Better Than You?

3.

Apenas y eran las siete de la noche, el sol aún estaba asomándose por las gruesas ramas que cubrían un centenar de lejanas montañas.

Sally regresó temprano a la cabaña, nadie más estaba ahí así que eso la ponía un poco nerviosa. Por lo general todos estarían haciendo alguna actividad libre afuera, pero ella no era de ese ambiente.

Tomé mi libreta y comencé a dibujar, era mi mejor pasatiempo, tome el teléfono y busqué algunos tutoriales y cosas que dibujar, me dirigí a la pequeña sala a unos pasos de mi habitación y me senté.

Transcurrido el tiempo y horas de trazos sin sentido con el lápiz, me percaté de que eran las 11:30 de la noche, nadie había aparecido aún.

En un segundo sentí una respiración pesada en mi cuello que me hizo estremecer, voltee rápidamente y contemple la cara de liam a unos centímetros de mi.

--es bueno ¿cuánto llevas haciendoló?-di un respingo.

-¿dónde están todos?- dije evadiendo su pregunta.

Liam se incorporó.

-una fiesta, en la cabaña 45

Sabía que era la cabaña de noel.

-¿y por qué no estas ahí?

-porque no me da la gana. --dijo  en tono neutro y se fue. Al poco rato la cabaña quedó en un silencio sepulcral nuevamente.

Me coloqué los audífonos y puse un poco de música para pasar el rato. No había nada que hacer así que me dispuse a examinar a detalle la cabaña, no era muy grande pero si acogedora.

Comenzaba a hacer algo de hambre, pero sabía que a estas horas el comedor estaría cerrado y todos estarían en la fiesta de la cabaña de Noel.

Finalmente me decidí por hacer algunas quesadillas ya que lo poco o mucho que había en el refrigerador eran queso, tortillas de harina, frutas secas, leche, huevo y pan.

Subí a la habitación de liam para ofrecerle comida por si le apetecía. Ya que era el único en la cabaña conmigo y a la vez agradecía su compañía y no la de astrid y annette.

Abrí con cuidado la puerta, pero nadie estaba ahí.

En mi teléfono se reproducía "sit nex to me" de Foster the People. Era un ritmo tan insistente y creativo que me incitaba a moverme. A demás, parecía estar sola nuevamente en la cabaña, así que la aprovecharía ¿no?

Decidida a retirarme de la habitación al no encontrar rastros de liam, mi mirada se fijó en diversos discos de acetato recargados en una repisa.

Mi emoción se fue al cielo y decidí entrar, admiré los discos y su amplia gama.

The smiths, Artic Monkeys, Pink Floyd, king crimson, The Doors, The Neighbourhood, jainis joplin, Nirvana, socrpions, sex pistols  y Amy winehouse. Eran de los más destacados.

La felicidad y el asombro me invadierón en cuanto noté que al lado de la repisa se encontraba una radio parecida a las usadas en 1940 y un toca discos de acetato y casettes.

Admiré cada detalle suyo, las cosas viejas eran mis favoritas y siempre había querido una de esas.

Algunos citios de la habitación estaban llenos de pósters de bandas británicas, mayormente, una guitarra acústica reposaba encima de la cama junto a una toalla de baño azul y una libreta.

La parte favorita de mi canción se acercaba, así que me dirigí al espejo para hacer mímica, tal y como si la estuviese cantando y bailando yo.

(Liam)

Cerré la regadera y me dispuse a buscar una toalla, a lo que para mi mala suerte, recordé haberla olvidado encima de la cama.

Escuché un leve golpeteo al otro lado de la puerta. En seguida supuse que Astrid y Annette habían llegado de la fiesta.

-perras castrosas.-susurré.

Salí de la bañera colocándome frente al espejo, admiraba todos y cada uno de mis dotes y rasgos. Yo soy hermoso.

Decidido a no mojar mas el piso del baño, salí en busca de la toalla.

Narrador

Sally dio una voltereta girandose hacia atras para poder apreciar mas su baile desde el espejo, cuando de repente su cuerpo chocó.

Liam frente suyo con los ojos bien abiertos.

(Sally)

Desnudo, esta desnudo. Mis mejillas se ruborizarón por completo y un gritito salió de mi garganta.

Los dos retrocedimos de inmediato, me tambalee hasta quedar de senton en el suelo mientras liam daba tumbos para destender la toalla rápidamente y taparse.

Me quite los audifonos de inmediato.

-¡¿qué mierda estas haciendo aquí?!-gritó.

-¡yo sólo admiraba tu colección de discos!-contraataqué.

-¡¿y no escuchaste que me estaba bañando?!

-Yo.. ¡estaba escuchando música!- dije señalando los audífonos.

-¡largate!

Salí despavorida del cuarto. Estaba demasíado apenada. No sabía cómo diablos podían haber pasado tantas cosas en un sólo día.

Baje y comí tratando de calmarme, pero el apetito se me había ido.

○°○•●•

-¿por qué entraste? Es una falta de respeto entrar así como así, carajo.

Estaba sentada en el sillón de la sala de arriba.

-había hecho comida así que iba a preguntarte si querías. - hablé con temor y vergüenza. Como si fuese una niña pequeña.

Liam se dirigió a la cocina y vio lo preparado. 

-vamos al comedor.- habló después de un rato.

-pero esta cerrado. No hay nadie.

- ese es el chiste. -sonrío.