Liam, Noel Is Better Than You?

26.

(Liam)

Recién despertaba y ya podía escuchar el ajetreo que se tenían en la cocina.
La voz de mi madre se escuchaba de a ratos, pero predominaban las risas de el estúpido rubio intruso y de la chica que sigue siendo virgen en su mente porque aparentemente no recuerda nada del campamento.

Tenía un leve dolor de cabeza y el sol me carcomia la sangre, la ventana estaba abierta de par en par, bien podría lanzar el trasero de Damon por ahí sin problema alguno.

Me tallé un poco los ojos y froté mi cabello. Abrí la puerta con cuidado y me encontré con Noel mirando hacia la parte baja de las escaleras con confusión.

-¿Qué mierda? Pensé que estabas ahí abajo con sally. - me miró con los ojos de par en par.

-¿y qué más da?

Noel me señaló con la cabeza la escena que se observaba a través de la ventanilla de la cocina.

Damon estaba muy cerca de Sally, sus hombros casí chocaban y estaban batiendo algo mientras conversaban, a veces reían muy fuerte y mi madre les hacia segundas.

Respiré profundo. En primera, Sally nunca habría aceptado hacer eso conmigo, robamos una cafetería en el campamento ¿eso a caso no es suficiente para ella?

En segunda, mi madre ni en chiste ha dejado que Noel o yo toquemos la cocina. Una vez intentamos hacer Arroz con vegetales, pero al idiota de Noel se le olvidó cocer el arroz primero.

La mano de Noel se posó en mi hombro, lo cual me hizo despertar.

-Te la roban, cara bonita. Pero es cierto ¿qué más da?- sonrío y bajó las escaleras para ir a desayunar.

Odiaba al cara de Papa de Noel. Odiaba que dijera todo con su puto cinismo, que de consejos que ni a él le sirven, pero sobre todo, odiaba como sabia exactamente lo que pensaba.

Bajé al comedor también, mi madre salió a colocar los platos en la mesa.
Traté de pasar a la cocina pero dicha progenitora me lo impidió.

-No puedes pasar ahora.

-¿por qué no?

-Si entras a la cocina seguro que se incendia.- dijo, solté un suspiro de exhasperación.

-¿También tú? Creí que estabas de mi lado.

-A mi no me tutees. Y si, lo estoy, pero no haces nunca nada.

Volví al comedor y me senté junto a Noel. En unos instantes el desayuno estaba listo y sally lo repartía, tenía una mancha de harina en su nariz y lo hacia con una energía que parece haberse consumido dos lineas de cocaína en la cocina.

Tenía una gran sonrísa, al igual que Damon cuando salió de la cocina y se quitó el mantel.

-Que bonito, Albarn. No te la quites.- hablé con gracia.

-Hice el desayuno especialmente para ti, cariño.- me sonrío y sirvió un plato frente a mi lleno de hotcakes, luego me besó la mejilla.

Le quité de un manotazo con mala gana y Noel me miró molesto.

Sally y Damon se estaban mirando y riendo demasiado, como si supieran algo que nosotros no. Parecen idiotas.

Noel y yo nos miramos.

-¿y a estos qué mierda les pasa por la cabeza?- preguntó Noel susurrando discreto.

-pues eso, Mierda.- me fulminó.- Sally esta actuando demasiado raro, de Damon se espera, pero ¿de Sally?