𝘾𝙖𝙨𝙖𝙙𝙖 𝙘𝙤𝙣 𝙪𝙣 𝙚𝙭𝙩𝙧𝙖ñ𝙤

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Me desperté al escuchar cantar "feliz cumpleaños" a mi mejor amigo junto a mi mamá quienes irrumpieron en mi habitación muy temprano

Me senté en la cama viendo hacia ellos, mientras cantaban con un pastel en su mano. Me daba tanto gusto verlos y saber que recordaban una fecha así

—¡Feliz cumpleaños! — gritaron ambos mientras aplaudían felices.

—Gracias — dije emocionada extendiendo mi manos para que me entregaran mi pastel.

—Ya son 22 años, estas envejeciendo — habló mi mejor amigo revolviendo mi cabello.

—Tú ni hables que tienes 24 años, anciano— reí burlescamente.

—Ya chicos. _____ sopla las velas—ordenó mamá viendo nuestro leve pelea.

—Pero antes pide un deseo— interrumpió Soo tapando las velas para que no las apagara aún.

Cerré mis ojos y después de pedir mi deseo sople las velas. Mi mamá y Soo empezaron aplaudir y se lanzaron abrazarme, agradecía mucho tenerlos conmigo

—Muchas gracias— correspondi a su abrazo con todo el gusto del mundo.

—De nada mi amor— respondió mamá — Tu papá no pudo venir pero te mando tu regalo— me paso una pequeña caja rosa.

Al abrir la caja vi que se trataba de una pequeña cadenita con un corazón, me emocioné mucho ya que papá siempre me daba dinero o me decía que pidiera lo que quisiera pero esta vez había sido diferente

—Ve a vestirte que vamos a salir— dijo Soo ayudandome a pararme de la cama.

—¿A donde iremos? — pregunté mientras colocaba mi nuevo regalo en mi cuello.

—Es una sorpresa— sonrió ayudándome a acomodar mi cabello.

—Ok. No me tardo— di un guiño para luego correr hacía el baño.

(...)

Me bañé lo mas rápido que pude. Ya quería ver de que se trataba la sorpresa de Soo, él siempre me da muy lindos regalos de cumpleaños.

Él y yo hemos sido amigos desde la infancia su familia y la mía son muy amigas. Y nos hemos criado como hermanos, siempre estamos juntos y él me apoya en todo

Después de salir de mi habitación ya arreglada y lista para irme. Mi mamá salió de la cocina deteniendonos

—Hija tu padre llamó, dijo que regresaras para la cena que tiene algo que decirnos.

—Claro mamá— respondí dándole un beso en la mejilla para luego salir de la casa.

Subimos al auto de Soo para que esté se pusiera en marcha no se a donde íbamos, yo sólo observaba el paisaje por la ventada mientras Soo manejaba sin decir un palabra

—¿Entonces no me dirás nada?—pregunté  tratando de hacer puchero pero fallé.

—No porque es un sorpresa

—Agh — bufé para volver mi vista hacia la ventana.

(....)

Después de varios minutos al fin habíamos llegamos. Ambos bajamos del auto y caminamos hacía la entrada del lugar. Me quedé sorprendida al ver que se trataba de un parque de diversiones. Siempre le decía a Soo que me trajera a uno pero nunca quiso ya que le teme a la alturas

—¿Y esto? — pregunté asombrada sin dejar de ver todo el lugar, era increíble que estuviéramos aquí.

—Es tu regalo de cumpleaños