Me levanté ya que mi alarma no paraba de sonar ni siquiera sabía para que ponía alarma si no tenía ninguna responsabilidad tan temprano. Me senté en mi cama y me quedé pensativa por un buen rato. Hasta que mi mamá tocó mi puerta
—¡Hija, baja ya!
—¡Voy! — grité bajando de mi cama sin muchos ánimos.
Fui al baño y luego de lavar mi cara bajé a la sala encontrándome con mi mamá. Aún seguía enojada con ellos
—¿Como amaneciste? — preguntó sonriendo como si la noche anterior no me hubiera traicionado.
—No tan bien como tu mamá— dije con una sonrisa fingida.
—Ya hija, no estés enojada
—Iré a bañarme — hablé ignorando lo que me había dicho.
—¡¿No vas a desayunar?!— gritó para que yo la escuchara.
—¡No quiero!—respondí desde el segundo piso.
Entré a mi habitación y me metí a bañar para ir donde Soo necesita su consejo o que al menos alguien que me escuchara
(...)
Me bañe rápido y me vestí y bajé a la sala, tomé las llaves de mi auto y antes de salir le avisé a mi mamá que saldría.
Subí a mi auto y me puse en marcha. En menos de 20 minutos ya estaba frente a la casa de Soo, su mamá me abrió la puerta y me dejó pasar.
—Buenas — dije asomando la cabeza por la puerta de la habitación de Soo quien estaba viendo un programa en la tele el cual apagó en cuanto me vio.
—Pasa— se acomodó en su cama — ¿Que es eso tan urgente que me querías contar?
—Bueno pues verás—respiré profundo—Me voy a casar— dije bajo mientras me sentaba a un costado de él.
—¿Que? ¿Como?¿Con quien? Tú ni novio tienes — habló asombrado.
—Es con él hijo de un inversionista de mi papá, si no lo hago podemos quedar en la ruina— expliqué seria.
—Entonces ¿te están obligando a casarte?
—Algo así— rodé mis ojos dejándome caer sobre la cama.
—Ay _____, vas a tener que hacerlo— se encogió de hombros.
—Si, de hecho que lo tengo que hacer
—Vele el lado positivo, tal vez tu esposo es guapo — rió burlándose, él siempre se burlaba hasta en el momento más serio.
—Si claro, de seguro es un puberto, mal educado, presumido, arrogante..
—Cálmate, ni siquiera lo conoces y ya lo estas atacando— me interrumpió.
—Es que si tiene tanto dinero debe de ser así— rodé mis ojos.
—No juzgue a un libro por su portada
—Si, si ok. Lo que tu digas— rodé mis ojos.
—Ya deja de hacer esa mueca con tus ojos — tapó mi cara con mis manos.
—Dejame— reí quitando su mano de mi rostro.
Mientras luchaba con Soo mi celular sonó, vi la pantalla y se trataba de mi madre así que rápidamente conteste.
Solo me dijo que tenía que regresar a la casa porque la cena con los Jeon se había adelantado para hoy.
—Bueno me voy iré a conocer a mi "futuro esposo" — rodé mis ojos haciendo comillas con mis dedos.

ESTÁS LEYENDO
𝘾𝙖𝙨𝙖𝙙𝙖 𝙘𝙤𝙣 𝙪𝙣 𝙚𝙭𝙩𝙧𝙖ñ𝙤
Romance𝘕𝘰 𝘤𝘳𝘦𝘰 𝘦𝘯 𝘭𝘢𝘴 𝘤𝘢𝘴𝘶𝘢𝘭𝘪𝘥𝘢𝘥𝘦𝘴, 𝘴𝘪 𝘦𝘭 𝘥𝘦𝘴𝘵𝘪𝘯𝘰 𝘯𝘰𝘴 𝘲𝘶𝘪𝘴𝘰 𝘶𝘯𝘪𝘳 𝘧𝘶𝘦 𝘱𝘰𝘳 𝘢𝘭𝘨𝘰.