El señor Jeon me mandó a llamar porque vienen nuevos inversionistas. No pregunté nada mas ya que él solo me dijo que fuera a su oficina y yo solo obedecí
Toqué la puerta y cuando me dijo que pasara entré, frente al señor Jeon estaban dos hombres que no sabía quienes eran ya que estaban de espalda a mi
—Pasa _____— habló el señor Jeon — Te presento al señor Min y a su hijo Yoongi — en cuanto dijo eso y vi al chico me quedé en shock, era Suga.
—Mucho gusto— dije haciendo una reverencia.
—Mucho gusto Señora Jeon — habló él señor Min, de seguro ya sabía que estoy casada con el imbécil de Jungkook.
—Puede llamarme por mi nombre mejor — dije sonriendo.
—Como quieras— respondió sonriente.
—Bueno ______, ellos son dueños de una de las empresas asociadas a nosotros. Y vamos a trabajar juntos pero necesitamos a una buena publicista— habló sonriendo mi suegro.
—Para mi será un honor trabajar con ustedes— volví hacer una referencia.
—Pero no tendrás que trabajar conmigo si no con mi hijo que es el que se encarga de mis negocios — habló el señor Min poniendo una mano en el hombro de su hijo.
—Por mi no hay problema, no se que opine él— dije viendo a Suga.
—Por mi no hay problema— respondió serio.
—Entonces hay que ponerse a trabajar— hablo el Sr Jeon.
—Ustedes deberían ir a hablar para que se pongan de acuerdo— sugirió el Sr Min.
—¿Me acompañaría Joven Yoongi? — hablé intentando contener mi risa.
—Claro que si, señora Jeon— respondió haciendo que borrará por completo ni sonrisa, mientras él sonreía victorioso.
Ambos salimos de la oficina hacia la mía. Suga no decía nada solo me seguía hasta que llegamos y cerré la puerta.
—¿Como quieres que te llame? ¿Suga o Yoongi? — pregunté haciéndome la pensativa.
—Tú llámame señor— río.
—Claro que si señor— rodé mis ojos — ¿Porque no me dijiste tu verdadero nombre? — me crucé de brazos.
—Te lo dije— sonrió.
—Es obvio que no te llamas Suga — rodé mis ojos.
—En el trabajo me llaman Yoongi pero para mis amigos soy Suga
—Ay, ¿soy tu amiga?— dije viéndolo tiernamente.
—No— empujó mi frente con su dedo — ¿A que venimos? — dijo poniéndose serio.
—Venimos a trabajar señor Yoongi— dije en tono burlesco.
—¿Vamos a trabajar o vas a estar jugando? — se cruzó de brazos.
—Esta bien, trabajemos— me senté en mi escritorio y él frente a mi.
Ambos nos pusimos a revisar algunos papeles que necesitábamos y estuvimos trabajando en algunas cosas que haremos para lanzar la campaña publicitaria de su empresa. Hasta que notamos la hora, ya era muy tarde, no nos dimos ni cuenta que rápido paso el tiempo.
—Ya es muy tarde— dije viendo mi reloj en mi muñeca.
—Tu esposo te debe estar esperando— río.
—Que chistosito— hice una mueca.
—Hay que irnos— dijo tomando sus cosas.
—Si, vamos— tome mis cosas y ambos salimos juntos, ya casi no había nadie en la empresa por lo que era ya tarde.
—¿Tienes hambre?— preguntó sin verme.
—Si— sobe mi panza.
—¿Quieres ir a comer algo?— me quedé pensando en Jungkook antes de responder pero recordé que de seguro él esta con la mujer esa y no regrese hasta mañana.
—Ok vamos
Llegamos al estacionamiento y como cada quien andaba en su auto nos íbamos a ir por separados cada quien en su auto. Yo seguía a Yoongi ya que él era el que sabía donde estaba el restaurante donde comeríamos
Después de un rato llegamos, los dos entramos al lugar que estaba algo lleno, al parecer a la gente le da hambre muy tarde. El mesero nos indicó nuestra mesa y se retiró después de tomar nuestra orden
—¿Y tu esposo, no se enoja que llegues tarde? —preguntó viéndome.
—Ni esta en casa — dije bajo.
—Que buena relación— río.
—Ya sabes que esto es solo por conveniencia
En eso el mesero llegó con nuestra comida, ambos comimos muy bien mientras hablábamos y reíamos de cualquier cosa, Yoongi era muy divertido cuando no estaba de mal humor
—Ahora entiendo porque estabas ahí el día de mi "boda" — reí.
— Si, tu suegro nos invitó, no era que yo te estaba siguiendo — rodó sus ojos.
—Pensé que eras un psicópata
—Creo que ya te esta afectando el vino
—Obvio no. Si solo llevamos una botella— bebí de mi copa.
—Contrólate, si bebes demás te dejo aquí votada—amenazó.
—Que cruel— me hice la ofendida.
—Es enserio _____— advirtió al ver que yo bebía del vino como si fuera agua.
—Solo es una copa
—Mejor no vamos— llamó al mesero para pagar.
—Hey, ¿por que nos vamos? La estoy pasando bien— hice puchero.
—Tú no toleras alcohol, la próxima de doy un jugo— me extendió la mano para que me parara, pero cuando lo iba hacer casi caigo pero él fue más rápido y me tomó de la cintura. Nuestra caras estaban muy cerca.
—¿Sabes que? No va a haber próxima vez porque no vuelvo a salir contigo— dijo separándose de mi para poner mi mano en su hombro y ayudarme a caminar.
—No me importa, yo si saldré contigo
—Cállate
Llegamos a donde el mesero y este le entregó la tarjeta de crédito a Yoongi y le dijo que buscaría un chofer para mi
—¿Pero porque si yo puedo ir sola? — dije haciendo berrinche.
—Ya, agradece que no te dejó votada—dijo mientras me llevaba a la salida.
—¿A donde vamos? — pregunté.
—Tú a tu casa— río.
—No, no quiero ir— dije pegandome a él.
—Oye, no abuses solo porque estas borracha — me separo de él.
—No quiero ir a casa— lo volví abrazar.
—Ven, sube— me ayudó a subir a mi auto.
—No, no quiero — me intenté salir pero me empujó más adentro.
—Te quedas aquí — ordenó.
—Ok— respondí bajando mi cabeza.
Yoongi cerró el auto y se quedó hablando con un hombre el cual después se subió al auto, supongo que es el chofer que me llevará a casa.
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𝘾𝙖𝙨𝙖𝙙𝙖 𝙘𝙤𝙣 𝙪𝙣 𝙚𝙭𝙩𝙧𝙖ñ𝙤
Romance𝘕𝘰 𝘤𝘳𝘦𝘰 𝘦𝘯 𝘭𝘢𝘴 𝘤𝘢𝘴𝘶𝘢𝘭𝘪𝘥𝘢𝘥𝘦𝘴, 𝘴𝘪 𝘦𝘭 𝘥𝘦𝘴𝘵𝘪𝘯𝘰 𝘯𝘰𝘴 𝘲𝘶𝘪𝘴𝘰 𝘶𝘯𝘪𝘳 𝘧𝘶𝘦 𝘱𝘰𝘳 𝘢𝘭𝘨𝘰.