Capítulo 10

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POV  ________:

Antes de irme a trabajar, tomé una ducha para despejarme. Mientras enjabonaba mi cuerpo, me puse a pensar en mi conversación con Justin ayer. Cariño, me había llamado cariño. Encima me lo había dicho con una voz sensual ¿era consciente de eso?

Bueno, Justin era guapo, si, cualquier chica pensaría lo mismo que yo. Pero apenas lo estoy conociendo, y es mi amigo. Nada más. Y nada sucederá tampoco. No estoy preparada para nada en estos momentos.

Y sobre el trabajo... Fue demasiado extraño que Bobby se disculpara y me suplicara que vuelva a trabajar como si su vida dependiera de ello. Cuando corté, estaba emocionada, pero también confundida. Justin me había dicho que si me despedía, se las vería con él, e inmediatamente pensé que fue el causante de que me devolvieran el trabajo. ¿Él había sido capaz de amenazarlo? No podía... Era demasiado amable.

Siempre me cuidaba y se preocupaba por mí, lo que era algo extraño, pero tierno. No podía ser que una persona tan cómo él fuera capaz de eso. Quizá había llegado a un acuerdo con Bobby.

Decidí preguntarle, pero se negó. Le dije que le creía para no discutir, pero no confiaba en él completamente. Hasta que no encuentre ninguna prueba, tendré que conformarme con su palabra. No es que desconfiara, pero quería saber si era verdad lo que me estaba diciendo. No quería que tuviera problemas por culpa mía.

Me dirigí pedaleando hasta los bolos en mi bicicleta. ¿Qué haría sin ella? No tenía otro medio de transporte, ni tampoco dinero.

Cuando Kim me vio entrar por la puerta, corrió chillando hasta mí y me abrazó. Estaba sorprendida y muy feliz de que volviera a trabajar.

—¿En serio te pidió disculpas? —Me preguntó extrañada.
—Si ¿puedes creerlo?
—¡Ahora que estás aquí, si!—Exclamó. Reímos y nos pusimos a trabajar y hablamos cada vez que pudimos.

Una hora antes de que terminara mi horario, Justin entra. Luce fantástico, como siempre. Lleva unos jeans algo caídos, dejando ver una parte de su bóxer, supras, una sudadera oscura y una chaqueta encima. Su cabello dorado peinado hacia arriba, con algunos mechones desordenados. Él todavía no nos vio, pero Kim y yo si. Estábamos lustrando las bolas, mientras él fue a cambiar sus zapatillas.

—Mira, ______________, vino Justin.—Me golpeó con su codo—Luce totalmente caliente ¿no lo crees?
—Uhm, sí.
—¿Te cuento un secreto? —asiento y ella comienza a hablar más bajo—hace poco nos besamos en el baño.

Vaya, definitivamente no me esperaba eso. ¿Kim y Justin? ¿En el baño?


Y yo que me emocioné porque me llamó cariño.

—Como quisiera que se repita eso—admitió—besa jodidamente bien, lástima que Paul nos interrumpió.
—¿Y qué pasó? —Le pregunto curiosa. Paul era un empleado de aquí también.
—Bueno...ambos ya estábamos muy calientes, él me estaba devorando la boca, y cuando iba a pasar lo mejor, el estúpido de Paul entró. Desde entonces, no ha pasado nada fuera de lo común.

La horrorosa imagen de Justin y Kim se me vino a la cabeza y me causó asco. No podía creer lo que me estaba contando. Y bueno ¿que esperaba? Justin era muy guapo, al igual que Kim, amigos no podían ser...seguramente pronto terminarían siendo pareja, luego casándose y con hijos... ¿He dicho ya que soy muy exagerada?

—No tenía idea.—Admito.

Justin se acerca a nosotras mientras Kim le sonríe, yo tengo la cabeza baja, dándole toda mi atención a la bola.

—Hola Justin.—Le saluda. Él la mira con su brillante sonrisa y le besa la mejilla.
—Hola Kim.

Luego se acerca a mi y pone su mano en mi cintura, joder ¿por qué tenía que tocarme ahí? Subo la cabeza para mirarlo y hago una sonrisa forzada. No tenía ganas de mostrarme toda feliz, porque lo que me contó Kim me puso algo histérica. ¿Por qué? No lo sé. Y me siento estúpida pensando de esa manera.

Justin es mi amigo. Fin. 

—___________—murmura y besa mi mejilla. Huelo su exquisito aroma y me pierdo por unos segundos. ¿Por qué olía tan bien? Maldito Justin.
—Hola.

Básicamente, se la pasó hablando con Kim. Como ella dijo, quería acostarse con él, y estaba intentando seducirlo. Él la siguió por todo el lugar mientras trabajaba, hasta que dejó de comportarse como un baboso y se fue a jugar un poco al bowling.

—¿Cómo te está yendo con Justin?—Le pregunto cuando me acerco a Kim.
—Bien, pero el chico es muy duro. No sé como terminamos en el baño, besándonos y frotando...
—No quiero que me describas lo que hicieron.—La detuve. Simplemente, la imagen de ella con Justin rozando sus partes me dio asco. Kim rió.
—Esta bien, lo siento.
—Por qué hay un policía?—Señalé disimuladamente hacia la puerta. Desde que trabajo aquí, nunca había visto a ninguno.
—No lo sé, para más seguridad—se encogió de hombros—Bobby le paga para que vigile. Paul me contó que el otro día le quisieron robar, lo amenazaron, o algo así. Pero ya qué.—Hizo un gesto con la mano para quitarle importancia.
—Pensé que odiabas a Paul.
—Lo odio—corrigió—pero a veces hablo con él. Es muy guapo ¿lo viste?
Río y asiento con la cabeza. 
—¡____________!—escucho que me llaman. Me doy vuelta y veo que Justin me hace señas para que vaya. Camino hacia él, que está con una bola en su mano—¿Puedes ayudarme con esto?
—Sí ¿qué sucede?
—Creo que rompí esto.—Murmuró encogiéndose de hombros. Señaló la máquina para contar los puntos y la reviso. No soy experta en esto, porque casi nunca juego, pero algo de tecnología sé, y creo que no anda nada mal.
—Funciona bien ¿Por qué crees que la rompiste?
—Hace un rato no prendía la pantalla, pero creo que ahora que llegaste tú está todo en orden.—Sonrió inocente.
—Esta bien, seguiré limpiando las cosas.—Le digo antes de voltearme. 

Finalmente, cuando mi horario de trabajo terminó, salgo con Justin. Guarda mi bicicleta en su baúl y luego nos ponemos en marcha. Mientras vamos por la ciudad, me pongo a pensar que no sé nada sobre Justin. No sé cuando es su cumpleaños, que le gusta y que no, si tiene amigos...

—¿Justin?—Lo llamo. Él quita sus ojos de la carretera para mirarme unos segundos.
—¿Qué sucede?
—Cuéntame sobre ti.
—¿Que te cuente sobre mi?—frunce el ceño—¿Qué quieres saber?
—Bueno, no sé nada de ti y quiero conocerte mejor.
—Bien, yo tampoco sé nada sobre ti, así que ¿Cuándo es tu cumpleaños?
—Diez de abril—respondí—¿Y el tuyo?
—Uno de marzo. ¿Cuántos años tienes? Nunca te lo he preguntado.
—¿Cuántos años me das?—sonreí y aleteé mis pestañas hacia él. Me miró unos segundos y luego miró de nuevo hacia la calle.
—No pareces muy grande ¿Diecinueve?
—Dieciocho.—Corregí feliz de que me haya dado un año más—Tú tienes veinte ¿verdad?
Recordé que Debbie le había preguntado su edad en el hospital.
—Sí, eres muy pequeña.
—¿Muy pequeña?—arrugué la nariz—Solo me llevas dos años, Justin.
—Lo sé, pero sigues siendo pequeña.—Bromeó y bajé la mirada, borrando la sonrisa de mi rostro—¿Pasa algo?
—Mi papá solía decirme que aun era pequeña.—Murmuré triste.
—__________, no era mi intención ponerte mal.—Dijo parando el auto en un semáforo en rojo. Me miró y puso su mano sobre la mía—Lo siento.
—No estoy mal, no te preocupes.—Lo miro a sus ojos mieles, con mi mirada melancólica—Simplemente no pude evitar recordarlo. Mejor sigamos con las preguntas ¿Tienes hermanos?—Digo cambiando de tema.
—No, soy hijo único.—Responde. El semáforo cambia a verde y acelera.
—¿Vives con tus padres?—No pude evitar preguntarle. La curiosidad me venció, tenía que saberlo.
—Claro que no, tengo veinte años, __________.—Me recuerda—Ellos están en París.
—¿París?—pregunté sorprendida. ¿Su familia era rica?—¿Y por qué tú no estás con ellos?
—No quise, preferí quedarme aquí.—Se encogió de hombros. 
—Vaya...—murmuro—oh ¿Trabajas?—Pregunté estúpidamente.
—Claro, en un taller de autos y motos. ¿De dónde hubiera sacado esta preciosidad si no?—Respondió sonriente y palmeó su auto.
—Tienes razón.—Reí. No creí que él trabajara ahí, como me contó que sus padres estaban en París, pensé que él era rico y tenía una empresa o algo así como en las telenovelas. Qué tonta soy. Mi teléfono suena y veo en la pantalla el nombre de mi mejor amiga—¿Hola?
—¡_________!—exclama a través del teléfono—¿Dónde estás?
—Justin me está llevando a mi casa ¿Sucede algo?
—Verás, Jared y yo íbamos en su coche por la carretera y nos encontramos con algo.—Su tono de voz era serio. 
—¿Qué encontraron?
—El auto de tu padre.

"Voten y si quieren que las etiquete y dedique cada capítulo comenteen c:"

In Love With The Wrong Boy {TERMINADA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora