Capítulo 11

2.2K 118 3
                                    

Mi corazón se me congeló. ¿Acaso no lo habían robado? ¿Cómo es que lo encontraron? ¿En dónde? ¿Habría pistas para saber quiénes habían sido los ladrones? Miles de preguntas rondaban en mi cabeza. Debbie me dijo en dónde se encontraban y colgué. 

—Justin ¿Me puedes hacer un favor?
—Claro que sí.
—No me lleves a mi departamento.
—¿Qué?—Me pregunta frunciendo el ceño.
—Llévame al barrio Norte, donde está el hospital abandonado ¿Sabes dónde queda?
—Sí, pero ¿por qué quieres que te lleve ahí?
—Han encontrado el auto de mi padre.—Murmuro. Creo que se ha quedado tan sorprendido como yo.
—¿Cómo? ¿Quién?—Pregunta ¿Alterado?
—Debbie y Jared, iban por la calle y lo vieron.

No decimos más nada y él conduce a donde yo le dije. Justin está serio, impaciente, ¿nervioso?

Una vez que llegamos, nos bajamos del coche. Allí están mis amigos, y al frente, el auto. No se habían equivocado. Me acerco y lo miro detalladamente. Está sucio y en algunas partes tiene golpes. Abro la puerta y me siento en el asiento piloto. Las llaves están puestas, y no puedo creer que nadie se lo haya robado. Cierro los ojos y suspiro.

''No lo hagas'' escucho decir a una voz que no pude identificar. Y luego me empujan del auto.

Este es el segundo recuerdo que tengo de esa noche, pero nada me sirve. No pude recordar quienes fueron los delincuentes o algo que me dé una pista. Un par de lágrimas resbalan por mi mejilla.

—__________ ¿Te encuentras bien?—Oigo la voz de Debbie. La miro y esta con la puerta abierta del coche, frente a mí. 
—Sí, es solo que tuve unos recuerdos.—Murmuré. Salgo del auto y me abrazo con mi mejor amiga—¿Crees que podamos encontrar a los culpables?
—Ya verás que sí, ¿quieres que llame a la policía?
—Llámalos, quizá ellos puedan encontrar algo.

Me separo de ella y asiente. Me acerco a Justin y Jared mientras Debbie hace la llamada.

—¿Todo en orden?—Pregunta Jared. Seguramente ambos vieron que estuve llorando hace unos minutos. Siento que un brazo me rodea la cintura y me atrae a un cálido cuerpo. No me separo, sino que me apego más a él, porque me encanta cuando Justin me abraza o me rodea con sus brazos. Y eso es lo que necesito ahora; un abrazo suyo.
—Sí, Debbie está llamando a la policía para ver si ellos encuentran alguna pista.—Le respondo y Justin me aprieta más.
Segundos después, Debbie se acerca.
—Dijeron que enviarán a un detective mañana, porque están ocupados ahora.—Bufó—Le he dicho la dirección de tu casa, pasará por la tarde, cerca de las cinco.
—Está bien, gracias.

Le pido a Debbie que conduzca el auto hasta mi casa, ya que yo no sé manejar muy bien. Jared se va a su casa en su auto, al igual que Justin en su Range Rover. Una vez que llego a mi departamento, almuerzo con Debbie y miramos una película. Se queda a dormir conmigo para hacerme compañía y le agradezco demasiado.

Al otro día, Debbie se tuvo que ir temprano ya que yo tenía que ir a trabajar. Otra vez, Justin vino antes de que saliera de trabajar, pero esta vez no habló tanto con Kim, sino conmigo. 

—¿Qué tal si te llevo a almorzar cuando salgas?—Me preguntó mientras yo limpiaba el piso. Kim no estaba muy lejos, así que probablemente escuchó y me estaría envidiando en estos momentos. Aunque yo no quiero seducir a Justin, ella sabe que somos amigos. Además, Kim me mataría si algo pasara entre Justin y yo.
—Está bien, no tengo problema.—Le sonrío y él hace lo mismo. Se queda observando todo el tiempo como limpio el suelo y eso me incomoda. 

Cuando termino mi horario de trabajo, me voy con Justin en su Range Rover. Aparca frente a un restaurante y luego entramos. Nunca había venido a comer aquí, pero todo parece ser exquisito.

—¿Qué pedirás?—Me pregunta él, una vez que estamos en nuestra mesa. Está sentado frente a mí.
—Creo que comeré ravioles—dije mirando el menú— ¿Tú?
—Pediré lo mismo que tú.

La camarera viene y anota nuestro pedido. La comida no tarda en llegar y me alegro, porque muero de hambre.

—¡Están deliciosos!—Exclamo y llevo el tenedor a mi boca.
—Sí, creo que te traeré más a seguido aquí.
—¿Me traerás?—Pregunté confundida.
—No creas que vendré a comer solo.
—Bueno, podrías traer a otras personas también.—Me encojo de hombros.
—¿Cómo a quién?—Enarcó una ceja mientras bebió de su vaso.
—Kim, por ejemplo...
—¿Kim?—frunció el ceño—¿Por qué la traería a ella?
—Pensé que te gustaba.
—¿Qué? ¿Por qué piensas eso?
—Por Dios, Justin, siempre vienes antes de que salgamos para hablarle, y sé que se besaron en el baño.—Le cuento y llevo nuevamente el tenedor con ravioles a mi boca. Él me mira sorprendido a través de sus pestañas.
—¿Cómo sabes eso?
—Ella me lo contó.
—Eso pasó hace rato, y que la bese no significa que me guste.
—¿Para qué la besaste entonces?—Enarco una ceja.
—No lo sé, me dejé llevar por el momento.

Una vez que terminamos de comer, Justin pagó la cuenta y nos dirigimos a su auto de nuevo. Vaya, yo pensaba que le gustaba Kim, se pondrá triste si se entera. Sus planes de cumplir sus sueños eróticos con él no podrán volverse realidad.

—¿Quieres conocer mi departamento?—Me preguntó encendiendo el auto.
—No lo sé ¿Qué hora es?
—Las tres y media.
—Claro, todavía me queda tiempo antes de que el detective llegue a mi casa.—Respondo—Además, estoy ansiosa por conocer tu hogar.
—Y ahora lo conocerás, nena.—Dice acelerando el coche.

Nena.

Primero me llama cariño y ahora nena.

In Love With The Wrong Boy {TERMINADA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora