In Love With The Wrong Boy {TERMINADA}

Capítulo 16

Vuelvo a subir la cabeza y lo miro. Sonríe a medias y posiciona sus dos manos en mi cintura. Asiento y comenzamos a movernos al ritmo de la música. Subo mis brazos a su cuello y acaricio con mis dedos su cabello. Olvido dónde estamos y las personas que nos rodean, solo somos él y yo. Minutos después, me hace voltear, quedando mi espalda contra su pecho. Y bailamos así, con nuestros cuerpos pegados y sus manos en mi cintura. Pongo mi mano sobre las suyas y siento su respiración en mi cuello. Mi trasero está pegado a cierta parte suya, y con cada movimiento que hago creo que provoco algo en él. De seguro está aprovechando este momento.

No sé cuánto tiempo estuvimos en la pista, pero creo que fue bastante. Decidimos ir a tomar algo antes de irnos. Tenían que llevar a casa a una amiga que habían encontrado allí, y todos en el auto de Jared no entrábamos, así que Justin se ofreció a llevarme en el suyo. En el camino me quedé dormida. Eran como las cinco de la mañana y estaba totalmente exhausta, pero la había pasado bien y me había divertido.

Alguien me está moviendo y molestando, por lo que decido gruñir y pegarle con mi mano para que se aleje. Odiaba que me molestaran cuando dormía. Por unos segundos estoy en paz, sin nadie molestándome, pero luego escucho la puerta del auto abrirse.

—___________ despierta.—Oigo que murmuran. Lo ignoro y sigo sin moverme, pero luego repite lo mismo seguido de unas risas.
—Déjame en paz.
—Llegamos a casa.
Abro los ojos con pesadez y la figura de Justin delante de mi aparece. La verdad, no tengo ganas ni de moverme.
—¿Me quieres cargar hasta allí?—Le pregunto curvando mi labio inferior hacia afuera. Él ríe y asiente. Extiendo mis brazos hacia él y me carga. Entrelazo mis brazos en su cuello mientras el me aferra a su cuerpo con sus manos en mi cintura. Cierro nuevamente mis ojos y dejo que él me lleve a mi piso. Una vez que estamos allí, me baja y me sostengo de él para no caerme. No estoy despierta del todo.
Me costó poner la llave en la cerradura pero lo logré; abrí la puerta. Me volteo y miro a Justin.
—Gracias por traerme.
—¿No me invitas a pasar?—enarca una ceja y yo frunzo el ceño.
—Justin, son las cinco de la mañana y dentro de unas horas debo ir a trabajar. Si quieres puedes venir mañana...
—Sólo bromeaba—me interrumpe—yo también debo trabajar en un par de horas.
—Entonces nos vemos mañana. Pasaré por ti.
—Claro, adiós.

Una vez que se va, me tiro en mi cama sin esforzarme por desvestirme.

{. . .}

Me duele la cabeza terriblemente, pero aun así tuve que venir a trabajar al igual que Kim. Ambas tenemos unas horrorosas ojeras y cara de dormida. Pero no me arrepentía, había valido la pena. Hacía muchísimo que no salía a divertirme, y con la muerte de mi papá, menos.
—No sabes lo que tengo para contarte.—Me dice con una sonrisa la pelirroja. Estábamos sentadas, tomándonos un pequeño descanso.
—Cuéntame ¿qué tienes?
—Anoche, adivina quién me besó.—Se muerde el labio—Bueno, yo lo besé, pero es lo mismo porque me correspondió.

Esto me sonaba a Justin y por alguna razón no me alegré.

—No lo sé ¿A quién?
—A Justin.—Masculla y luego ríe. Yo hago una sonrisa falsa e intento parecer feliz por ella. No sé qué me sucede, se supone que no me importa si ellos se besan o no. Pero entonces ¿Por qué me besó a mi? ¿Por qué besa a Kim? Estoy comenzando a pensar que sólo lo hace por hacer, y eso me duele. 
—¿Y sucedió algo más?
—No, solamente nos besamos unas cuantas veces y bailamos muy caliente. ¡Es tan difícil el hombre!
Y sí, los había visto bailar en la pista. Prácticamente, era sexo sin ropa. ¡No tenían vergüenza!
—Pero luego me dijo que iría al baño un rato y no volvió más, así que me puse a bailar con otro chico.—Me contó, mirando sus uñas. Ahí había sido cuando él se fue a bailar conmigo.
No entendía para nada a Justin, era bastante extraño y muchas preguntas rondaban en mi cabeza.
—Hoy iremos al juego de Hockey de no sé qué equipos, pero no me importa mientras esté con él. ¡¿Puedes creerlo!?—Exclama de la emoción.
—La verdad, no. Estoy tan impresionada como tú.

¡¿Iría al juego de los Jaguars con Kim!? ¡Se suponía que hoy pasaría tiempo conmigo! Joder, encima ella ni conoce a los equipos. ¿Por qué carajos la invitó? Cada vez entiendo menos a Justin, quizá si le guste y yo solo me estoy entrometiendo. Estoy tan enojada con Justin. Otra vez, pero ahora por cambiarme.

—Uhm, creo que se nos acabó el tiempo de descanso.—Dijo levantándose de la silla. Quizá notó que no me encontraba muy amigable hoy, pero es que esas noticias que me dio me cayeron mal.
Justin hoy no apareció por la sala de bolos, así que me fui en mi bicicleta. Mientras me quedé mirando televisión acostada con palomitas de maíz en mi cama, de seguro él estaría con Kim en el estúpido juego de Hockey que tanto quería ir yo.
El detective Jones me había llamado diciéndome que no había descubierto nada aún sobre el caso, pero que estaba investigando más cosas sobre esa noche, y que si recordaba algo o tenía algún dato que sirviera, que le avisara.
Esa tarde me la pasé en la casa de Debbie y me contó que Jared la besó. Casi muero ante la noticia ¡Por fin mi jodido amigo se había puesto las pilas!
—Y dime ¿qué hay entre Justin y tú?—Me pregunta con una sonrisa pícara y sé lo que está pensando.
—No hay nada entre nosotros.
—¡No me mientas! Los vi bailando muy juntos anoche.
—¡No te miento!—me defiendo—solo bailamos, nada más.
—¿Te gusta?
—No.—Niego con la cabeza.
—¿Lo dices en serio?—curvó su labio inferior hacia afuera—yo sentía que algo entre ustedes dos pasaba. Además, se quedó contigo todos esos días en el hospital...
—Pero solo somos amigos, Debbie.
—Juraría que entre ustedes hay química. Cuando están juntos ¡son tan lindos! y además, creo que harían linda pareja.
—Ya cállate, ahora no te pienso contar algo.—Le saco la lengua y ella me lanza una almohada.
—¡Ahora dímelo! 
—Pero promete que no te harás una novela en tu cabeza.
—Está bien ¡ahora dime!
—Hace unos días, Justin...me besó.—Murmuré y ella abrió la boca sorprendida. Se la tapó con su mano y ahogó un grito.
—¡Mala amiga! ¿Por qué demonios no me lo contaste? ¡Oh mi Dios! No puedo creerlo.—Comenzó a gritar un montón de cosas y yo sólo negué con la cabeza.
—No te emociones, ya te dije que solo somos amigos.
—Pero si te besó...
—No sé por qué lo hizo. Yo me estaba yendo, y él sólo me tomó del brazo y lo hizo.—Me encogí de hombros, recordando el momento.—Luego el beso fue poniéndose más caliente y me acostó en su cama, pero lo paré.
—¡¿Qué?!
—¡No me mates!—le pedí—me puse nerviosa, estaba confundida y no sabía que estaba pasando.
—No te mataré, te entiendo. Pero todavía no puedo creer lo que me estás contando.
—Debbie, no sé por qué sucedió, pero no volverá a pasar.
—¿Por qué lo dices?
—Porque él está ''saliendo''—dije haciendo comillas con los dedos—con Kim.
—¿Con Kim? ¿De verdad?—preguntó asombrada.
—Sí, y es porque yo le he dicho que no me gustaba Justin.