Capítulo 26

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Dejo mi bicicleta afuera y entro al trabajo. Voy al baño para reemplazar la ropa que llevo por la del trabajo y me encuentro con Kim. Ella curva una sonrisa al verme.

—Hola. —Me saluda con un beso en mi mejilla.

—Hola ¿cómo estás?

—¡Bien! —exclama feliz, como siempre—¿Tú?

—También. —Sonrío. Estaba más que bien en estos momentos, gracias a Justin. Sí, él es la sonrisa de mis días, y no puedo creer que lo esté diciendo. Más bien, pensando. Pero no importa, lo estoy diciendo para mí misma y eso es demasiado. No tengo porqué contárselo a nadie…aún.

No sé cuánto puede durar todo esto. Sólo espero no terminar mal, porque no soportaría estar otra vez triste. Hasta podría entrar en depresión.

Ugh, odio cuando empiezo a pensar estas cosas.

Hablamos un poco con Kim mientras trabajábamos. Cuando miro la hora, ya casi nos toca irnos ¡Gracias a Dios! Todo esto es muy agotador.

El chico rubio entra por la puerta y lo que primero mira es a mí. Se acerca y mi corazón late muy fuerte. ¡Hasta siento mis manos sudar! ¿Todo esto provoca él en mí? Todo parece en cámara lenta, cada vez está más cerca de mí con cada paso que da. Curvo una pequeña sonrisa al ver que ya está frente a mí, tomándome de la cintura. Me besa, y por primera vez en público desde estos días. 

¡Oh Dios! ¿Qué estará pensando Kim ahora? Me matará por no haberle contado nada.

Retiro todos estos pensamientos de mi cabeza, ¡no puedo pensar en Kim mientras beso a Justin! No me cuesta olvidar a la pelirroja y concentrarme en él, ya que rápidamente me pierdo con cada movimiento de sus labios.

Se separa y me mira. Sonríe y siento que mis piernas tiemblan. 

—Hola. 

—Hola. —Murmuro.

—¿Ya podemos irnos?

—¡Oigan! —antes de que pueda responder, Kim ya se encuentra frente a nosotros, gritándonos y totalmente sorprendida—¿Cuándo pensaban decírmelo?

Con Justin reímos, pero ella está toda histérica. Cuando le cuente todo esto a Debbie, uff.

—¿Acaso se olvidaron de su linda amiga Kim?

—No, claro que no. —Respondo.

—¿No? ¡Eres una mentirosa! —dice con algo de enfado, pero sé que también quiere reír—Te pregunté si pasaba algo entre Justin y tú y me dijiste que no.

—Lo siento Kim pero debemos irnos, tenemos cosas que hacer. —Interrumpe Justin tomándome la mano y tirando de mí.

—¡No creas que te salvaste! —Me grita mientras yo la saludo con la mano mientras salimos por la puerta.

—¿Por qué le dijiste que teníamos cosas que hacer? —Le pregunto cuando ya estamos en su auto.

—Es verdad. —Responde poniendo en marcha el auto. Frunzo el ceño.

—Que yo sepa no tenemos nada que hacer.

—Pensaba ir contigo al lago y subirnos a una canoa. ¿Quieres?

—¡Me encantaría! —Digo emocionada—Pero primero pasemos por mi departamento, quiero cambiarme esta ropa.

Justin accede y conduce hasta mi departamento. Subimos y él me espera en la sala mientras yo me cambio en mi habitación. Reemplazo mi sudadera y jeans por un vestido primaveral color celeste claro, acompañado de unas sandalias. Ahora que hacía calor, debía aprovechar. Luego de ponerme un poco de perfume y dejar mi cabello suelto, salgo de mi cuarto. 

In Love With The Wrong Boy {TERMINADA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora