Capítulo 25

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¿Por qué nunca fui así? No lo sé, pero me gusta.

Justin se ha abierto más a mí, mientras bailamos no deja de besarme y acariciarme.

La pregunta es; cuando termine esta noche ¿él dejará de ser así conmigo?

Espero que no, porque no sé de dónde sacaré más valentía para volver a hacer lo que hice.

De madrugada ya estamos en su auto. Me he divertido muchísimo, tanto que estoy cansada y no digo nada en el viaje. Minutos después, hemos llegado a mi departamento. Lo miro y me encuentro con su mirada. Me acerco a él y uno nuestros labios. Justin coloca su mano en mi nuca mientras yo la mantengo en el asiento del auto. No es un lugar cómodo.

Un par de minutos después, nos separamos, y nos despedimos con una sonrisa.

{. . .}

El timbre suena y lo ignoro por tercera vez. Cuando pienso que la persona que está allí se irá, vuelve a sonar. Me levanto llevando puesto mi piyama, y abro la puerta. Sé que luzco horrible, pero no me importa.

—¿Detective Jones? —Pregunto asombrada de verlo. Vale, sí me importa verme mal.

—Señorita __________, lamento haberla despertado—se disculpa y sonríe apenado con sus perfectos dientes—pero hay algo urgente que debo decirle.

—Pase, pase, —Digo mientras le abro la puerta y entra—Siéntese donde quiera ¿me daría un minuto?

—Claro, el tiempo que quieras.

Voy hacia el baño y lavo mi rostro y dientes rápidamente. Me peino y me paso un poco de maquillaje sobre mi rostro. Luego salgo del baño y voy a mi habitación, donde me cambio de ropa.

Cuando bajo, el detective Jones se encuentra esperando en mi sofá.

—¿Quiere café?

—No, estoy bien, gracias.

Me siento a su lado.

—¿Qué era lo que me tenía que decir?

—Estuve investigando, y he descubierto algo—dice y lo escucho atentamente—la noche en que sucedió el crimen, también hubo otro minutos antes. Dos hombres entraron a una casa para robar entre las nueve y nueve y quince. Aproximadamente a esa hora robaron tu auto ¿no?

—Sí, no recuerdo muy bien la hora justa, pero fue cerca de las nueve.

—Bueno, hablé con la mujer a la que le robaron y me dijo lo siguiente; ella estaba a punto de irse a dormir, cuando tocaron su puerta. Tenían un pasamontañas puesto, y por eso no pudo describir sus rostros. La amenazaron hasta que les dio su dinero, y luego se corriendo. Eso es lo que ella pudo contarme.

—¿Y qué tiene que ver todo eso con mi caso?

—Los ladrones que te asaltaron a ti eran dos, igual que los de la mujer. El horario coincide, y todo concuerda; ellos robaron la casa de la mujer, y salieron corriendo. La dirección de su departamento fue a unas cuadras de donde tú y tu padre estaban parados. Vieron tu auto y, como no tenían otra escapatoria, lo robaron para poder huir.

Analizo todo y asiento. Tenía razón, todo concordaba.

—¿Eso quiere decir que estamos cerca de averiguar quiénes son?

—Nos faltan algunas cosas más, no lo tenemos claro. Al parecer no están muy lejos de ti, lo digo por lo del auto de tu padre, lo encontraste y luego desapareció de la nada. Debes tener mucho cuidado.

—En serio agradezco todo lo que está haciendo por mí y para ayudarme.

—Este es mi trabajo, señorita _________.—se levanta del sofá—si necesitas algo, llámame. No importa la hora que sea.

In Love With The Wrong Boy {TERMINADA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora