In Love With The Wrong Boy {TERMINADA}

Capítulo 22

{Justin} 

¿En qué momento me volví tan cercano a __________? ¿En qué momento se hizo mi amiga? ¿En qué momento me descuidé para que ahora no pueda pasar ni un día sin verla? 

Esto no está bien, yo sabía desde un principio que debía alejarme. Pero no había dificultades, ella seguía sin recordar nada y seguramente jamás lo volvería a hacer. O eso no creía. Si ha pasado más de un mes, ha conocido a Ryan y no lo recuerda, supongo que jamás lo hará.

Quizá esto no es tan malo después de todo.

Tal vez todo esto termine bien, y no como Ryan cree; que terminaremos en la cárcel.

Sé que las cosas entre nosotros ahora cambiarán, puesto que la he besado durante toda la tarde. Creo que esa chica me gusta, sino no estaría haciendo todas estas cosas. Directamente, me hubiera alejado de ella en el momento en que debí hacerlo, pero algo me mantenía atado a ella; esa noche.

La estaba pasando mal, y en parte era culpa mía. Pasó el tiempo y ahora miren, ya no me puedo alejar de ella. Su sonrisa me alegra el día, saber que está feliz hace que yo lo esté. Porque aunque en parte fui el causante de sus lágrimas, ahora provocaba algunas de sus sonrisas. Y eso me hacía sentir mucho mejor.

Esta vez cuando me fui, no me iba a conformar con un beso suyo en mi mejilla, así que le besé sus labios un largo rato. Era como una adicción, necesitaba besarla, porque causaba algo en mí que me gustaba. Sueno como un idiota, pero es la verdad.

Al otro día, luego de trabajar, voy al trabajo de __________. Se me ha hecho tarde, ya que tenía que terminar de reparar un auto. Mientras conducía, esperaba que todavía no se haya ido. Estacionando al frente de la sala de bolos, me bajo del auto y camino hacia el edificio. Allí, encuentro a la castaña desencadenando su querida bicicleta. Sonrío y me acerco rápidamente. Una vez que llego, me paro frente a ella y levanta la cabeza, sorprendida de verme. Se endereza y curva sus labios en una pequeña sonrisa.

—Hola,
—Hey, nena ¿ya te estabas por ir?
—Sí, pensé que no venías. —Se encoge de hombros .
—Se me hizo tarde, lo siento.

Tomo su bicicleta, y me dirijo hacia el auto. ____________ me sigue, y espera mientras la guardo en el baúl para subirse. Una vez que ambos estamos adentro, enciendo el auto.

—Estaba pensando ir a algún lugar antes de llevarte a casa. —Digo mirándola y luego a la carretera.
—¿Dónde? —Siento su mirada en mí.
—Primero a comer ¿qué dices? —Sugiero— Yo tampoco he almorzado aún.
—Me parece bien.

Fuimos al mismo restaurante del otro día, pero esta vez no era para retrasarla, sino para pasar un rato con ella. Comimos y luego fuimos al cine. Ella eligió la película, una de terror. Yo pensé que se iba a asustar, pero cuando entramos ella estaba demasiado relajada. No despegó los ojos de la pantalla en esas dos horas, mientras comía palomitas de maíz. Yo la observaba de vez en cuando, y creo que me dio un poco de miedo, cuando debería haber asustado a ___________, no a mí.

Se supone que ella tendría que estar aterrada, se acerque a mí y me abrace, como usualmente pasa cuando las personas van a ver películas de terror. Pero no. Esta chica no se asustaba con nada y no me está dejando las cosas fáciles.

Cuando la película terminó, nos fuimos en mi auto hasta su departamento.

—¿Quieres pasar? —Me pregunta abriendo la puerta.
—Claro.

{______________}

Cierro la puerta y me volteo. Sigo a Justin hasta la sala y lo veo sentarse en el sofá. Enarco una ceja al ver cuánta confianza ha tomado. No es que me moleste, pero…

—¿Crees que dormirás hoy?
—¿De qué hablas? —Frunzo el ceño y me siento a su lado.
—Digo, por la película.
—Por supuesto que sí—río—el que no duerma seguramente vas a ser tú.
—Te equivocas.
—¿Ah, sí? —Ronroneo. Justin lame sus labios y noto su cercanía, nuevamente. Cuando me doy cuenta, él ya está besando mis labios, y no me separo. Sin embargo, con la misma fuerza, envolví mis brazos alrededor de su cuello y tiré de él más cerca. Me acostó en el sofá, quedando él arriba mío, mientras se apartaba durante una sola fracción de segundo para enganchar sus labios con los míos una vez más, arrastrando la punta de su lengua contra mi labio inferior, pidiendo entrada.

Abri mi boca, dejándole entrada a su lengua. 

Envolviendo mis piernas alrededor de su cintura, acaricié con mis manos sus musculosos brazos, sintiendo cada tatuaje. 

Bajó sus besos a mi cuello, dejando cálidos besos allí.

Al apretar mis piernas contra él, mordió y chupó, haciendo que arqueara mi espalda de placer.

Dejé salir un gemido de mis labios que ya no podía contener. Mi zona baja comenzó a palpitar de toda la tensión sexual repentina. Subí mi mano hasta su nuca, acariciando y tirando de su cabello. Inclinándose, apretó sus labios contra los míos, empujándose contra mí, así, otro gemido procedió de nosotros dos.

Rozándome contra él, Justin comenzaba a moverse al mismo ritmo que yo. Restregaba su parte baja contra mi área, haciéndome tartamudear de felicidad. Su respiración pesada chocaba contra mi cuello, se movió más rápido contra mí, y sentía venirme. Con unos cuantos movimientos más de Justin, me liberé en cuestión de segundos, a medida que gemíamos al unísono.

Él dejó caer su cabeza en mi hombro, mientras que escuchábamos nuestras respiraciones agitadas.

Dios mío ¿qué acabo de hacer?

Justin levantó su cabeza y me miró. Pareció entenderme y se apartó de mí, levantándose del sofá.

—Esto está mal. —Murmuro y me levanto también, llevando mi mano a la cabeza.
—___________, no está mal…
—Sí, Justin, joder. No entiendes. —Digo exasperada. Muerdo mi labio inferior mientras niego con la cabeza.
—Cálmate, ¿por qué te pones así?
—¿Puedes irte, por favor?

Me doy la vuelta, no quería verlo. Segundos después, escucho sus pasos alejarse y la puerta cerrarse, indicándome que Justin ya no estaba aquí.

No puedo creer lo que había hecho con él. Prácticamente tuve sexo con ropa.

Estaba perdiendo la cabeza.

Tal vez si rociaran un poco de agua bendita sobre mí, todo desaparecería.

Para peor, me había venido la regla. Tal vez por eso estoy tan alterada y tengo un dolor de cabeza insoportable.

Acabo de tener un momento caliente con él, y luego le pido que se vaya. De seguro, no querrá volverme a ver. No puede culparme por ser una tonta virgen y que justo me llegue la regla el día de hoy.

Quizás si le cuento a Debbie ella me pueda ayudar. O quizá se vuelva loca.

Al final decido en llamarla, y sí, le ha dado un ataque y hasta me ha regañado por ser una tonta y prácticamente echarlo. Ahora me hace sentirme culpable.