Hermanita

97 7 1
                                    


Si antes no podía dormir luego de aquel baile mucho menos lo lograría. No pegué un ojo en toda la noche y cuando lo hice, el dolor de mi espalda por la mañana al quedarme dormido en el sofá, sólo era un recuerdo de aquello. Me levanté para dirigirme a mi habitación y descansar, sin embargo seguí de largo. Abrí lentamente su puerta, estaba durmiendo mientras sus brazos se aferraban firmemente a su almohada.

-No debí enamorarme de ti – susurre.

Por primera vez lo confesaba en voz alta y aquello sólo provocaba que el dolor fuera más grande, y que me sintiera como un real estúpido por confundir sentimientos.

Voltee hacia mi habitación, sólo necesitaba que Heather regresara luego, aquello aclararía todo, aquello confirmaría que lo que siento por Mia sólo es una confusión producto de que mi novia ha viajado por algunos días. Es sólo eso. Sólo eso. Me repetí.

Desperté porque alguien abría las cortinas de mi habitación permitiendo que los rayos de sol se posaran directamente en mi rostro.

-Son las 12 de la tarde, Sambora –

Su voz la reconocí de inmediato, a pesar de que los rayos de sol no me dejaban distinguirla bien.

-No fastidies, Mia – agarre un cojín lanzándoselo.

Pude escuchar su risa y a los segundos sentir como se lanzaba encima. La apreté entre mis brazos.

-Dormirás conmigo – respondí aun con los ojos cerrados mientras mis brazos no dejaban que se moviera.

Tiernamente quitó el cabello de mi rostro.

-Necesito respirar, Sambora – pronuncio divertida.

La mire con uno de mis ojos abiertos para luego voltear aun con ella abrazada.

-Cállate – pronuncio algo adormilado.

La oigo respirar y siento como poco a poco su cuerpo deja de estar tenso. Entonces relajo mi agarre, sin soltarla por completo, y me acomodo para seguir durmiendo. Siento el roce de sus manos recorriendo mis brazos pero estoy cansado y el sueño me vence.

Una fuerte y exagerada tos nos despierta de golpe.

-¿Interrumpo? –

Miro a Jon y luego veo a Mia, mi brazo sigue envuelto en su cintura y ambos aun estamos adormilados.

-¿Qué haces aquí? – pregunto una vez que e reaccionado por completo y suelto el agarre de la cintura de mi amiga.

-Yo... tuve... tuve que haberme quedado dormida – habla Mia levantándose.

-Ya lo veo – la mira burlesco Jon cuando pasa por su lado y deposita un beso en su mejilla en forma de saludo.

-No digas nada – lo amenazo levantándome.

-Oh claro – levanta sus manos en señal de inocencia - ¿qué podría decir?

No respondo, aquello no estaba nada bien. Digo ¡podría habernos visto Heather!

-Sabes que pudo haber sido Heather ¿cierto? – me mira Jon con cierta lastima.

Bufé molesto.

-Creo que debes hablar con Mia y terminar todo con...

No lo dejo continuar – Mia es sólo mi amiga – lo miro casi amenazador.

-Debes dejar de mentirte, amigo – dice con una mueca antes de desaparecer por el pasillo.

[...]

-Los chicos nos esperaran en el estudio, luego tenemos que ir a una firma de discos y por la noche vamos al Late – dice Jon mientras comemos los tres juntos.

-¿iras con nosotros? – pregunto a Mia al ver que ha estado todo el tiempo en silencio, y aquello claramente no era algo normal en ella.

-Oh... no lo creo – señala sin mirarme – tengo algunas cosas que hacer.

-Pero te quedaras sola prácticamente todo el día –.

-Creo que eso estará bien – susurró más para ella que para nosotros.

La miro sin entenderla pero está muy concentrada en su plato de comida como para mirarme o darse cuenta que la estaba observando. Jon encoge sus hombros cuando lo miró en busca de alguna respuesta pero seguramente él la sabe mucho menos que yo.

-¿Estás bien? - la miro buscando encontrarme con sus ojos pero se me es difícil mientras ella sólo mira y juega con su comida.

-puedo quedarme contigo – interrumpe Jon.

Mia ríe y por primera vez desde que despertamos levanta su vista, aunque no es hacia mí.

-ya quisieras, Bongiovi – responde divertida pero la conozco a la perfección. Aquella sonrisa no es verdadera.

-La verdad es que si – dice con sinceridad mientras la ve de manera seductora.

Veo como mi amiga se sonroja, y aquello, siendo sincero, me molesta.

-Avísame cuando termines con Dorothea y hablamos – guiña un ojo.

Jon ríe.

-¿Estás segura de no querer acompañarnos? – cambia totalmente su tono. – Richie tiene razón al decir que pasaras casi todo el día sola – la mira casi con preocupación.

Esta vez la sonrisa de Mia es pequeña.

-Segura – lo mira y por un segundo su mirada se dirige a mí.

Jon me mira y yo sólo encojo mis hombros para luego levantarme de la mesa.

-Cualquier cosa nos llamas, estaremos en el estudio –digo en tono serio sin poder evitarlo.

-Estaré bien, Richard – sonríe – no soy una niñita de cinco años – blanquea sus ojos.

-Lo eres – la miró burlesco – eres como una hermanita de cinco años para mí – respondo saliendo junto a mi amigo.

[...]

-¿qué? – miro a Jon antes de subir a su auto.

-Eres un idiota – niega divertido con su cabeza subiéndose al auto.

Frunzo mi ceño sin entender.

-¿Como tu hermanita? – Me mira arrugando su frente para luego soltar una fuerte carcajada mientras conduce.

-¿Qué tiene? – lo miro.

-Crees que yo conquiste a Dorothea diciéndole "eres como una hermanita de cinco años para mi" – me mira arrugando su frente. – Realmente mereces que te haya ignorado mientras almorzábamos – vuelve a reír.

-¿Y qué le iba a decir? – intento defenderme.

-Cualquier cosa que no tuviera relación a que tú y ella son hermanos – ríe. – Realmente no sé cómo es que a Mia también le gustas

-¿Yo le gusto? – hablo rápidamente.

Mi amigo vuelve a soltar una fuerte carcajada.

-¿En serio, Richie? – Me ve divertido – ¿golpeaste tu cabeza o algo? – Me mira como si fuera estúpido - Como sea - niega con su cabeza - Haremos una cena en casa para que vayas y le digas a Mia también.

No respondo. ¿Le gustaba a Mia? 

Demasiado TardeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora