Segunda Parte De "Mi Jefe"
Tras él rompimiento de Alfonso y Anahí. Ambos vuelve a su mundo, su día a día. Él siguiendo los pasos de su padre, pero esta vez cambiado, sin sentimientos sin creer en nadie mas. Aunque en él fondo de el, sigue extrañando...
Todo habia vuelto a la normalidad o eso parecia. Alfonso ya habia retomado el trabajo, a veces pasaba todo el dia alla o solo media mañana, depende de que tenia ganas. No podia pretender tenerlo las 24 horas en casa junto a mi. Aunque yo aun no habia vuelto a la rutina de siempre, la mayoria de mis heridas habian sanado, pero otra era mejoe ni tocarlas. Intentaba olvidarlas y seguir con lo que solia hacer, pero era imposible. Aun dolia y Alfonso no toleraba verme llorar a causa del dolor.
Ultimamente todo estaba enfocado en la boda, en solo una semana sera la civil y tenia los nervios a flor de piel. Toda mi familia vendria a Miami, y solo estarian los mas cercanos a nosotros. No queriamos nada grande ni llamativo. Pero se que eso no sucederia con la boda eclesiastica ni con fiesta... Al juntarse mi madre, mis hermanas, Dulce y la madre de Alfonso, como minimo vaciarian las cuentas bancarias. No queria ni preguntar que tenian en mente. Aunque ellas solo se limitaban en preguntar si me gustaba.
Hoy tenia la ultima prueba del vestido de la boda de civil e iria con Dulce, Loli y la mamá de Alfonso, via facetime mi mamá y mis hermanas verian todo. Tenia nervios, muchos nervios. Papá aun no terminaba de asimilar que me casaria pronto, aunque con Maite fue mucho mas sencillo y docil, conmigo le costaba aun mas. No queria escuchar el tema o simplementr ignoraba. No estaba en contra, solo que segun mamá solo no estaba preparado para entregarme en el altar.
Dulce: ¿Ya esta lista? - entro gritando en la habitacion.
Anahi: Si ¿Manejas tu?.
Dulce: Mm no. Tu atractivo y futuro esposo dejo a uno de sus guardapaldas para que nos lleve. ¡La buena vida! - chillo.
Tome mi cartera y sali junto a Dulce. En todo el camino a la tienda, hablo y hablo sobre la boda. Era intendible, por ser hija unica jamas vivio algo asi. Y mi familia le habia cogido tanto cariño que basicamente era mi hermana de sangre.
Despues de llegar a la tienda, estabamos esperando a que me llamaran y poder pasar al probador. Nos habian ofrecido campaña pero Dulce habia tomado mi copa, la de ella y la botella completa. Aun no podia tomar nada por el fastidioso tratamiento que debia completar.
•••
Tisha: Me cuesta creer que eres tu...- estaba al borde de las lagrimas
Anahi: Lo soy mamá. ¿Te gusta? ¿O crees que es algo muy formal para la boda civil? - tenia un miedo que no me dejaba respirar.
Tisha: Si, mi niña...estas hermosa, muy hermosa. ¡Ese es el vestido correcto! Y ya ansio ver el de la boda eclesiastica.
Fue imposible no llorar, como queria tenerla aqui...Al final del dia es mi mama y toda mujer anhela tenerla en un dia tan importante como este...Al menos por FaceTime podia tenerla. Y en poco dias estaria junto a mi.
Ruth: Mi hijo eligio a la mujer perfecta.- la mama de Alfonso se seco las lagrimas y luego me dio un beso.
Loli: ¡Y yo te quiero mucho! Gracias por dejarme participar en esto.- me abrazo y no quiso soltarme mas.
Luego del momento mas emotivo, terminarian de arreglar unos pequeños detalles de mi vestido y dos dias antes de la boda podia venir por el. Sali mas que feliz, me sentia mas recargada...Mas viva, mas yo. Volvi hacer yo.
Luego de un almuerzo y volver hablar sobre la boda, me fui a casa. Tenia aun varias cosas que hacer pendientes de la boda civil. Alfonso ya estaba en casa, note su auto estacionado afuera. Aun no me acostumbraba a que esta fuera mi casa. Todo era tan nuevo... Tan sorprendente.
Anahi: ¡Llegue, nene!.- grite y enseguide escuche sus pasos.
Salio de su oficina aun mas atrastivo de lo normal. Tenia solo el pantalon y la camisa, sin corbata y los botones abiertos. Su cabello desordenado, solo se peinaba para ir a la empresa, de resto podia vivir despeinado. Se acerco a mi y me tomo de la cintura desprevenida, haciendome girar como los cuentos de hadas.
Anahi: Alfonso.- entre risas y besos me dejo en el suelo, ya estaba mareada.- ¿Que fue eso?.
Alfonso: Estoy feliz...En una semana seras mia...Legalmente.
Anahi: Asi es.- lo bese suavemente, amaba sus labios carnosos.- Y en dos meses sera tuya ante la iglesia.
Una vez mas, volvio a cargarme por la cintura y me hizo rodar por la amplia entrada de la casa. Sus carcajadas se combinaban con las mias y retumbaba en toda la casa. Como dos adolecentes enamorados...Nada podria hacerme sentir menjor.
Despues de acordar mas reglas de las despedidas de solteros <<y puedo decir que me opuse a una que otra regla que Alfonso decia>> llegamos a un acuerdo. De eso se trato parte de la tarde y toda la cena. Sus celos salieron a flote y no podia replicarle a algo, si no saldria la fiera de la jaula.
Esa noche, luego de hacer el amor numerosas veces... Nos sentiamos preparados para lo que venia. Para nuestra vida de casados. Ya no seriamos los inmaduros que fuimos en nuestra epoca de novios, ya esta vez no habia vuelta atras, esta vez no podiamos cometer lo mismo errores que en el pasado. Esta vez, era todo o nada. Y ambos lo dariamos todo, al fin y al cabo...Es nuestra felicidad.
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