A penas nuestra amiga desapareció de la pasarela, Brand y yo corrimos dispuestos a buscarla. La encontramos tras bambalinas con su rostro lleno de rabia y caminando de un lado a otro.
-Esto es una maldita mierda- susurra y apreto los puños conteniendo las ganas de buscar a Tyler y desfigurar su patético rostro. No puedo evitar pensar en las mil maneras de hacerlo sufrir, no puedo permitir que salga sin un rasguño al ver como rompió el corazón de una de las personas más importantes en mi vida.
-¡Es un idiota!- exclamo con rabia -¿Puedo golpearlo?- le pregunto con mi mejor cara de santa y mi amiga sonríe.
-Podríamos ir y golpearlo los tres, Chels vos vas a tener el honor de patear sus bolas- declara Brand y los tres reímos.
-Son dos idiotas y los amo por saber que estupidez decir para hacer que me sienta bien- nos dedica una sonrisa sincera y no puedo estar más orgullosa de ella. Sin dudas Chels es una chica fuerte, aunque hasta las personas más fuertes del mundo sufren por distintas cosas, y en este caso es una insignificante cucaracha, llamada Tyler.
-También te amamos rubia- exclamamos al unísono, y nos damos un gran abrazo grupal.
-Últimamente somos unos tiernos de mierda- digo riendo y todos volvemos a reír.
-¿Me cambio y vamos por helados?- pregunta Chels como una niña.
-¡Siiiii!- chillo de emoción pareciendo aún más inmadura que mi amiga. Solo tengo 19 años ¿Que esperan?
-Estoy lista- declara mientras camina hacia nosotros.
-Al fin Chels, hace una eternidad que te estamos esperando- exagera Brand y yo le doy un codazo en las costillas.
-Si será idiota- murmuro para mí misma. Se nota de acá a la China que nuestra amiga estuvo llorando y el intento de persona que tengo al lado parece no darse cuenta.
Vemos como Tyler se acerca corriendo a Chels y la sujeta de la mano, con un fingido tono de dolor le dice:
-Mi amor, necesito que me escuches. Todo tiene una explicación-
Y esas simples palabras hacen que ya no me pueda contener. Sin aviso le doy un fuerte puñetazo en la cara. Esta era mi oportunidad para hacerle pagar a Tyler por todo el daño que le causó a mi mejor amiga.
-Bien hecho Scarly- me grita Chels y me siento bien con la decisión de hacerle ver las estrellas por un tiempo.
-¡Está loca! ¿Cómo podes ser amiga de este monstruo?- exclama Tyler visiblemente alterado.
-La pregunta sería ¿Cómo pude ser novia de una persona tan repugnante como vos?- le responde Chels.
-Solo fue un pequeño desliz- se excusa y mi sangre hierve.
¿Desliz? ¿Es en serio? Voy a deslizar mi puño por su cara.
Brand me toma del brazo y me arrastra fuera del lugar, sin dejar que cumpla con mi meta de romperle las costillas, la nariz, en fin todo lo que se pueda romper.
-¡¿Qué mierda te pasa?!- le grito enfurecida.
-Nuestra amiga tiene que resolver esto sola- me responde tranquilamente e intentando hacerme reaccionar. El tiene razón, no puedo meterme en el medio.
-Está bien, ya entiendo tu punto- sigo enfadada, pero decido no intervenir.
-Hijo de perra- exclama furiosa Chels, mientras se une a nosotros. Reviso desde su rostro, sus brazos, hasta todo su cuerpo. Nada ni nadie me podría parar si ese bueno para nada le pone un dedo encima.