Mis ojos se abrieron lentamente y sentía que pesaban como nunca. Mi respiración era lenta e intranquila y sentí mi cuerpo doler muchísimo. Cómo pude levantarme me arrastré hasta el espejo y cubrí mi mano con mi boca mientras veía a la chica irreconocible que me presentaba mi reflejo. Las piernas (ambas) tenían contusiones en todos lados, moratones de distintos colores fríos y algunos cortes en mi boca, y la sangre seca estaba por mis muñecas. Las heridas se abrieron. Un sollozo ahogado salió de mi garganta y emití un sonido primitivo.
¿Qué es lo que ganan haciendo esto? ¿Un premio? ¿Dinero quizás? No ganan absolutamente nada, sólo el dolor físico y mental que obtienen de mí. Estoy cansada y siento mi cuerpo pesar, pero decidí darme una larga ducha, sólo para ver si esto calma mi dolor físico.
Encendí la ducha abriendo el grifo y esperé a que se templara el agua. Luego de unos minutos entré completamente desuda para dejar que el agua corra por mi cuerpo, con mucho cuidado limpié la sangre de mis muñecas sintiendo el ardor y los recuerdos subir a mi cabeza…
*Flashback*
Jessica entró a mi habitación dando un portazo, sus ojos centellaban fuego verde y sin esperar más ella se abalanzó sobre mí, haciendo que caiga en el suelo y ella sentada en mi regazo, repartió golpes en mis costillas y apretó con furia mis muñecas, estaba perdiendo sangre y me sentía débil, sin fuerzas para nada. Cachetadas y los puños se posaron sobre mi cara y pude ver una sonrisa de satisfacción en su cara. Me daba miedo de lo que me llegaría a hacer
Se paró y creí que había terminado, pero no era verdad, sus tacones se clavaron en mis piernas haciendo que gima del dolor y la ofuscación. Lo hacía con fuerza, sus tacos altos agujas se clavaron en mi estómago haciendo que me retorciese de dolor en mi lugar. Y sentí las puertas abrirse de un golpe era Greta.
—¡Dios mío!— gritó ella mientras de sus ojos veía lágrimas
—¡Sal de aquí ahora! Si no quieres perder tu empleo— Miré a Greta y le di una sonrisa algo tosca y le susurré ‘’Esteré bien’’ y le rogué que se valla no quería que la echaran ella era como una madre para mí. A duras penas ella se fue por el pasillo sollozando y Jessica siguió con su tortura hacia amí. Luego de eso recibí un gran golpe en la cabeza lo que me hizo desmayarme.
*Fin del Flashback*
No quise seguir pensando y enjuagué mi pelo con el shampoo y el acondicionador, refregué mi cuerpo con un jabón en barra a base de vino que me regaló Greta. Salí envuelta en una toalla y llegué a mi habitación para poder cambiarme. Puse un conjunto de ropa interior de algodón de Victoria Secret y luego busqué en mi armario algo de ropa discreta y normal.http://www.polyvore.com/cgi/set?id=98792022&.locale=es puse mi sweater, mis van’s mis jeans, alisé mi pelo y lo recogí en una coleta. Y del fondo de mi armario, saqué ese perfume que tanto me gustaba ‘’Someday’’, eché sólo unas cuantas gotas en mi cuello y por último cubrí todo con base y corrector de ojeras para que nada se notase.
Bajé al comedor y Greta estaba con sus ojos llorosos y sin decir nada más cuando mi vio salto para darme un caluroso abrazo. Lloró en mi hombro mientras acariciaba las puntas de mi cabello y repartía besos en mis mejillas, preocupada. Luego de hablar con ella le pregunté donde estaba Jessica y me dijo que se fue con Justin a un restaurante. No respondí nada y sentí un vacío en mi pecho, la misma sensación que cuando lo veo junto a ella abrazándose y besándose entre ellos y yo deseando ser Jessica.
—Saldré Greta— dije y sin más me fui a tomar un poco de aire fresco para calmar mis nervios y dejarme llevar por el viento.
Caminaba sin rumbo por la calle y me fui directo a la heladería, era un bulto de personas con IPhones a lo loco mientras los flashes sacudían el lugar. Entré a empujones y pedí un helado de menta y chocolate. Cuando estaban por darme el helado en una canasta dulce, entendí por qué el grupo de personas enloquecidas. Justin y Jessica estaban aquí. Mi corazón empezó a bombear fuertemente y mi respiración era irregular, tenía miedo. Le di una sonrisa nerviosa luego de que me entregó mi helado y cuando quise irme un voz no reconocida sacudió mis oídos.
—¡Miren chicas! ¡Es ____ McCarthy! ¡La novia de Niall Horan!— abrí mis ojos cuando el grupo gigante de personas se abalanzaron contra amí pidiéndome fotos desesperadamente a las cuales accedí, hasta un pequeño grupo me pidieron autógrafos. Miré confundida, no soy famosa… Solo soy yo.
Cuando quise irme una camioneta paró chirreando las llantas y abrí mis ojos al tope. Genial, quiero paz y me aparecen grupos de personas pidiéndome autógrafos y diciéndome que soy la novia de un chico que ni siquiera conocía. Sumando a la camioneta llena de gente con cámaras y grabadoras de video. Rodee los ojos y salí disparada del lugar pero un grupo de camarógrafos me rodearon impidiéndome la vista. El helado cayó de mis manos inesperadamente y me quejé mientras los reporteros hacían preguntas
—Genial, responderé a todo sólo si me pagan el helado— respondí y los camarógrafos y periodistas empezaron a reír, pero luego la multitud de personas se hizo mucho más brumosa. Sentía mi cabeza pesar y un grupo de chicas empezaron a gritar nombres de una conocida banda en el mundo.
—¡La está buscando!— puse oír a una chica decir entre el griterío.
Un pie hizo que diera un tropezón y cuando iba a caer, unos brazos me sostuvieron la cintura delicadamente y choqué con una mirada penetrante azul verdosa. Era el mismo chico que me sonrió. Era Niall Horan