Siete

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Cuando menos lo imaginé di un respingo en mi lugar cuando empezaron a sonar bocinas. Eran ellos. Zayn sacó un megáfono dentro de la cajuela me miró y sacó su vista al instante sonrió perverso. 

—¡Todos conmigo!— gritó con el megáfono y con todos los chicos de la banda ayudándolo, las calles estaban tranquilas pero luego de unos minutos las chicas que estaban en una esquina corrieron hacia ellos— ¡One Direction! ¡One Direction!— reí y los paparazzi inundaron la calle. Y cuando sentí la cerradura de la puerta me callé era Jessica y Justin que veían con los ojos abiertos a la escena de los chicos. Salieron corriendo hacia ellos con la cara sumamente enojada y rojiza; y cuando estuvieron fuera de mi alcance corrí hacia la puerta y entré. Corrí hacia mi habitación y cuando entré cerré la puerta detrás de mí. Con las manos temblorosas abrí mi armario y encontré entre la variedad de trajes de ballet, mi traje favorito que hizo Greta para mí. Era de color durazno en el corsé con tiras blancas detrás y con una pollera plato levantada de tules blanco con flores del mismo color que el torso con piedras blancas, naranjas y amarillas adornándolos. Sin pensar lo levanté y las zapatillas de punta de juego al traje. Metí todo en la valija más mis cepillo de diente, maquillaje, perfume, ropa interior, rasuradora, tres conjuntos de ropa, los zapatos de tacón y mis converse negras y por último mis cremas corporales. Al fondo vi una cajilla blanca y la abrí, eran mis navajas automáticamente levanté la caja y como pude levanté la valija pero cuando estaba por salir de mi habitación sentí la puerta de la entrada cerrarse. Mi corazón saltó de mi pecho y volví a entrar a mi habitación. Mi pulso se aceleró y sin pensarlo largué un sollozo. Las voces se callaron abrí mis ojos y las pisadas aumentaron. Abrí la ventana del balcón y miré hacia abajo. No era tan alto

—¿Quién anda ahí?— gritó Justin y podía sentir el miedo de Jessica. Maldita estúpida. 

—¡Salta!— gritó Niall desde abajo y primero tiré mi valija, y pasé un pie por el balcón seguido del otro. Y la puerta se abrió y vi la mirada de Justin de preocupación y Jessica atrás

—¡No lo hagas _____!— gritó Justin pero cuando dio el primer paso me lancé hacia la nada. Pero caí en los brazos de Niall y un flash inundó mis ojos. 

Gritos SilenciososDonde viven las historias. Descúbrelo ahora