Capítulo 2

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Los doce portales

Heatherfield. Su nombre significa "Campo de Brezo" Si aquí hubiera un campo de brezo, verían una extensión de capullos de flores coloridas, pero aquí sólo hay hierbas... y silencio.

La casa de Elyon Portrait se veía silenciosa y vacía, inquietante. El jardín seco, las puertas y ventanas cerradas, las luces completamente apagadas y sin ningún sonido proveniente del interior. No había señales de vida. Las cinco chicas se encontraban de pie ante la enorme edificación de piedra. Era anticuada, al estilo Victoriano, como casi todo en aquel pueblo, pero a diferencia de todo lo demás, aquella casa lucía sombría. Un viento fuerte agitaba las hojas secas esparcidas por el suelo a su alrededor y silbaba entre los árboles, produciéndoles escalofríos a las cinco chicas que se mantenían en la entrada, dubitativas.

-Resígnense, por favor -decía Cornelia, desde la oxidada reja negra-. ¡Elyon se fue!

Pero Hay Lin estaba segura de que algo distinto ocurría.

-No puede haber desaparecido así como así. Las personas no desaparecen de la nada.

-Yo creo que la volveremos a ver -susurró Will, que tenía los ojos fijos puestos en la casa, como si no pudiera apartarlos de allí.

-¿Por qué dices eso? -preguntó Taranee, asustada. 

Toda aquella situación le producía escalofríos en la nuca.

-Sólo... lo siento. Es una especie de presentimiento. Después de todo, somos brujas, ¿o no?

-Es suficiente -dijo Cornelia, rodando los ojos y adentrándose en el patio de la casa.

-¡¿Qué haces?!

Las demás la miraron, expectantes. Cornelia levantó sus manos y las movió en el aire, dirigiéndolas en dirección al suelo. De pronto, la hierba seca comenzó a transformarse en un sedoso y brillante campo de césped, y algunas flores de lavanda resurgieron espléndidas.

-Si Elyon regresa -dijo, admirando su trabajo-, el recibimiento será más colorido.

***

Un mes antes.

Todo el mundo en la escuela hablaba del misterioso incendio que había ocurrido en el gimnasio hacía unas cuantas noches. Will, Irma y Hay Lin no habían tardado mucho tiempo en contarles a Taranee y Cornelia lo que en realidad había ocurrido a la mañana siguiente del incendio.

-Y al final, los dos monstruos desaparecieron -decía Irma, tratando de contener su tono de voz para que nadie supiera de lo que estaban hablando-. ¡Fue increíble! 

Las cinco chicas estaban sentadas en el patio de la escuela, formando un círculo entre ellas sobre el césped.

-Lo más increíble fue lo que hizo Elyon -declaró Will. Había estado pensando en aquel asunto durante toda la noche. No podía haber sido una simple coincidencia-. ¡Nos metió en una trampa!

-Yo hablé con Cedric, el tipo de la biblioteca -anunció Cornelia-. Dijo que no sabía nada de Elyon, que no había vuelto a verla después de la fiesta. Esto me tiene preocupada. Ella no se deja ver desde hace tres días. Y en su casa, nadie contesta.

W.I.T.C.H. 1° Saga: Los Doce PortalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora