Capítulo 5 (Parte II)

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Una fuerte lluvia inundaba los cielos de Heatherfield. Las cinco chicas se encontraban sentadas sobre los azulejos blancos en el pasillo de la escuela, puesto que no podían salir al patio gracias a la tormenta. Sin embargo, todos los demás alumnos habían decidido quedarse en el comedor con calefacción, por lo que estaban completamente a solas.

-Les juro, chicas -decía Irma, contándoles lo que había visto en su cita con Martin en el museo-. Si no era uno de los habitantes de Meridian, entonces se le parecía mucho.

-La televisión y los periódicos no han tomado muy en serio el incidente -dijo Taranee-. Hablan de ello como una alucinación colectiva. Pero si reconoció que eres una Guardiana, entonces no hay duda.

-¿Tienen algo que hacer después de clases? -preguntó Will.

-Lo cierto es que yo debería pasar un poco más de tiempo con los libros. En las últimas semanas he descuidado el estudio.

-¿Pero no eras tú la que podía controlar los exámenes, Irma? -preguntó Cornelia, irónica.

Ella rodó los ojos.

-Corny, ¿por qué no te callas? 

-¿Qué piensas, Will? -preguntó Taranee al verla demasiado callada.

-Sólo intento comprender que hacía esa criatura en el museo.

-Quizá deberíamos echarle un ojo a esto -murmuró Hay Lin, sacando el pergamino de su mochila, donde siempre lo llevaba.

-El mapa de los portales -dijo Taranee-. ¿No sería mejor guardarlo en un lugar más seguro?

-No hay lugar más seguro que mi mochila, créeme.

-¡Miren! -dijo Irma, señalando el punto luminoso justo sobre el museo-. En el museo hay uno más de los doce portales del velo.

-¿Se puede saber que tiene de interesante eso que están mirando, señoritas? -habló la voz de una mujer por encima de sus cabezas.

Las cinco chicas se voltearon sorprendidas para toparse con la directora Knickerbocher, quien se estiraba para mirar el pergamino, pero Hay Lin lo enrolló antes de que pudiera verlo con claridad.

-¡Oh! ¡Buenos días, señora directora!

-Aunque poco original, admiro su esfuerzo por quedar bien, señorita Lair -dijo la mujer-. Pero quisiera ver el objeto que capta tanto su atención... Porque quiero pensar que se trata de algo que yo también puedo ver. No debe haber secretos entre una directora y sus alumnas.

-No es nada, señora... Es solo un dibujo... -balbuceó Hay Lin con el mapa en sus manos, rogando mentalmente porque se convirtiera en un simple dibujo.

-Entonces veámoslo. ¡Soy muy curiosa! -la directora tomó el papel en sus manos y lo desdobló. Una expresión de sorpresa cruzó por su rostro de inmediato-. Pero... Pero ésta soy yo. ¿Cómo lo hiciste? ¡Es un dibujo increíble!

-Oh, bueno, no tiene tanta importancia....

Hay Lin trató de sacarle el pergamino de las manos, pero la mujer lo alejó antes de que pudiera tomarlo.

-Sabía que el dibujo era tu pasión, pero esto es verdaderamente una obra de arte. ¿Puedo quedarme con él?

-¡No! -gritaron las cinco chicas al unísono.

-Mmm... Es que no está terminado -dijo Hay Lin, por fin quitándoselo de las manos-. Esto es solo un boceto.

-Oh, bueno, me encantaría esperar a que lo termines. Tendrá un lugar especial en mí oficina -dijo la directora antes de alejarse.

W.I.T.C.H. 1° Saga: Los Doce PortalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora