17. Prozac

916 50 93
                                    

(5 de Mayo, 9:30 AM, Bufete Wright & Co.)

Phoenix lentamente abrió los ojos, la luz que atravesaba la ventana era poca debido a las persianas. Estaba acostado en el sofá de su oficina, y a su lado estaba una mujer rubia durmiendo, era Adrián. No había mucho espacio ahí, así que estaban muy juntos.

Aún así, Phoenix se medio levanta para quedar sentado, sin despertarla, estaba él el ropa interior.

Él no se sentía bien, mientras la veía, a Phoenix le dió un extraño mareo, uno grande. Así que cuidadosamente se levantó y camino al baño. Entró y se mojó la cara en el lavamanos. Pero en respuesta, un duro dolor de cabeza le llega. Y al levantar la cabeza y verse en el espejo, no le gustó lo que veía.

-Me alegra ver que cambiaste... Idiota.- se dijo.

Phoenix intenta mirar a otro lado.

-¿Ah? ¡¿Te da vergüenza?! No... ¿Tu como podrías sentir vergüenza? Payaso...- dijo mientras sentía un nudo en la garganta.

Los ojos se le comenzaban a poner rojos. Sentía que iba a llorar.

-¿Que? ¡¿Crees que llorando se van a arreglar las cosas?! ¡¿Crees que dando pena con tus lágrimas ella volverá a ti mágicamente?!- Phoenix estaba llorando ya.

-No...- dijo débilmente.

-¡Pues claro que no imbécil! Solo mírate, no eres nada, y no has resuelto nada... Cada decisión que tomas es basura... No mereces... Nada. Solo mírate... ¿Como puedes llorar por ella sí actúas así?- dijo para luego salir del baño.

A su izquierda pudo ver cómo Adrián seguía durmiendo, pero a su derecha vio una puerta. Caminó hacia ella y con cada paso que daba, unas palabras resonaban en su cabeza.

("No te dejare sola... Nunca más... Soy culpable...")

Abrió la puerta y al entrar comprobó que efectivamente estaba casi vacío el lugar, sin rastro de alguien que lo habitara. Entonces caminó hacia dentro para encontrar la foto de Mia sobre una mesita de noche, al lado había un bote de basura con trozos de vidrio. Phoenix se acercó al bote y sacó un trozo.

(Sabemos perfectamente porque nunca los tiramos... Nos merecemos esto...)

Y Phoenix se acercó el trozo a su muñeca, pero antes de ello:

-¿Phoenix?- dijo Adrián en la puerta.

Phoenix rápidamente tira el trozo de vuelta a la basura. Y se gira rápido para verla.

-¿Q-q-qué sucede?- dijo nervioso.

-Eso... Iba a preguntarte yo.- contestó ella.

-Ah... Si, verás... Escuché un ruido aquí y... Cuando entré vi que estaba rota está foto- dijo señalándola- así que estaba... tirando los trozos de vidrio-

-¡Ah! ¿Descalzo?-

Phoenix estaba en ropa interior, ella igual pero iba con su sudadera abierta.

-No era para tanto- contestó.

-Bueno, oye ¿Podría hacerme un café?- preguntó tranquila y sonriendo un poco.

-Si, claro, sirvete- dijo igual sonriendo.

-¿Quieres uno, también?-

-Te lo agradecería-

Y así ella se dirigió a la pequeña cocina del lugar. Phoenix vio su reflejo en el cristal de la ventana y se dió unas cuantas palmadas en las mejillas para intentar despertarse bien.

Una Vida Difícil - Phoenix Wright Ace Attorney +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora