Una Vida Difícil - Phoenix Wright Ace Attorney +18

31. Yo te pregunto, Mia

(3 de Junio, 3:30 PM, Cementerio.)

Al igual que ayer, el día estaba casi completamente nublado, pero no llovía. Apenas si había rastros de lluvia en el suelo, y un claro olor a humedad en el ambiente, que daba a entender que tan solo estaba lloviendo por las noches.

Aquello hacía que Phoenix tuviese cuidado de no pisar ningún tipo de charco o lodo pues, a pesar de que el cementerio estaba bien cuidado, el camino por el que pasaba tenía algunas imperfecciones.

En ese momento él iba solo y, como casi todos los días, vestía su chaqueta americana, pero el resto de su vestimenta era normal. Sencillamente la usaba por costumbre.

(Viendo como está el clima, quizá lo mejor sería buscar algún suéter... aunque ni siquiera sé si podría comprármelo.)

Phoenix llevaba algunas cuantas flores en su mano, siete para ser exactos, pero como tenían un buen tamaño entonces igual lucían bastante bien. Y así, tan solo él y esas flores se dirigían a un claro destino.

Luego de un buen recorrido, por los caminos de aquel cementerio, Phoenix llegó a una lapida y en ella, grabado en la piedra, ponía:

"Mia Fey"

"1989 – 2016"

"Amada abogada, novia, hija y hermana"

"Es mejor ver las cosas desde otro punto de vista"

Phoenix se le quedó viendo a esas palabras por un buen rato, como si de ellas esperara algún tipo de respuesta. Sin duda era un momento bastante solitario, pues no había nadie más ahí, daba la impresión de que Phoenix era la única persona que visitó a alguien ese día. Incluso puede que fuese mejor así, darle un momento de intimidad con una persona que fue especial para él.

Phoenix se hincó para poder colocar las flores frente a la lapida, acomodándolas un poco de manera paralela a ella, pero al mismo tiempo muy cerca. Después, volvió a estar de pie frente a ella con las manos metidas en los bolsillos de su chaqueta.

—Dije que vendría a visitarte... y así lo hice...— dijo Phoenix ante la tumba, un poco en voz baja.

De nuevo ve a la tumba, como si esperara que pasara algo.

—Cuando estaba con... Maya... daba la casualidad de que podía llegar a hablar contigo algunas veces... aun después de que te fueras...— Phoenix ve hacia los lados, procurando que no hubiese nadie más.— Pero aun así... realmente nunca hemos conversado de forma... normal.

Phoenix trata de gesticular un poco con la boca, tratando de poder decir algo más.

—Y es gracioso que... justamente cuando quiero hacerlo... Maya esté lo más lejos posible de mí... y es completamente mi culpa...— dijo con un pequeño nudo en la garganta.

La respiración de Phoenix comienza a también fluir por su boca, tratando así de calmarse un poco.

(Esto es más difícil de lo que pensé...)

—Siempre he tenido la sensación... de que pareciera que mi vida ha estado... entrelazada con la familia de las Fey... todas las que he conocido, han sido una parte importante de mi vida.

El viento hizo que Phoenix temblara un poco, pues era muy frío.

—Vengo a pedirte disculpas, Mia... te he fallado... no he hecho más que fallarte desde hace mucho tiempo... he sido un muy mal abogado... y le fallé a tu hermana, a la persona que más confió en mí...

Phoenix respira un poco, para poder continuar.

—Supongo que estoy pagando por todo ello... mi vida ha dado bastantes giros... y aunque hallé a la persona que atentó contra mi... no tengo forma de llevarlo a la justicia... y sinceramente... ni siquiera siento las fuerzas de poder hacerlo...

Hace una pequeña pausa, y luego continúa:

—El bufete que me dejaste, a Maya y a mí, ahora es tan solo una burla de lo que intentábamos que fuera... incluso estoy viviendo ahí, y cuido de a quien me he llegado a referir como mi hija... Sé perfectamente que estás decepcionada de mí... tanto como lo estoy yo...— dijo volviendo a sentir el nudo en la garganta.

Phoenix saca una de sus manos y la levanta, intentando hacer algún ademán que lo ayudara a expresarse, pero tan solo conseguía abrirla y cerrarla con fuerza.

—Perdóname, Mia... no sé... no sé a dónde se está dirigiendo mi vida... una vez, un hombre me dijo que a veces la vida nos escupe en la cara... y que tan solo nos toca aceptarlo, y seguir adelante... El caso es que no sé si debería tan solo darme por vencido en intentar volver a ser abogado... porque realmente, me siento vencido...— la respiración de Phoenix se hacía más pesada.

A Phoenix le costaba más intentar encadenar las palabras, manteniendo el volumen adecuado.

—También tú y Godot, una vez escuché de ambos que un abogado solo llora cuando todo ha terminado... ¡Y yo te pregunto, Mia! ¡¡¿Puedo llorar ahora?!!— dijo ya soltando un grito desesperado a la tumba, como si intentara recriminarle de algo.

Phoenix no pudo mas, luego de decir aquello, las lágrimas comenzaron a caer de sus ojos. Aun así, él intentaba mantener la compostura aunque fallaba, tapándose la boca con su mano para no escucharse a sí mismo.

(Lo necesito...)

—El pensar en dejar el camino que tú me mostraste y concentrarme en mi hija y en Iris... es algo que constantemente pasa por mi cabeza... Pero también hace que me sienta horrible...

Phoenix se arrodilla ante la tumba, aun llorando y haciendo fuerza con la mandíbula.

—Perdóname... perdóname... pero no siento las fuerzas para intentar volver... a ser un abogado...— dijo sollozando, y clamando por el perdón, como si de un alma en pena se tratase.

Continuará...

...

Amigos... wow, he llegado ya al capítulo 31. Realmente es un numero algo grande, si lo pienso bien. Nunca pensé en llegar a tantos aunque, de alguna forma, lo veía como posibilidad xD

Por otra parte, esta es la primera vez que uso los guiones largos para indicar los diálogos, ahora están escritos un poco más adecuadamente.

Díganme lo que opinan y/o dejen sus comentarios.

Hasta la próxima semana ;)

-GMI-