Mi exiliado (OMEGAVERSE)

Capitulo XVI

Capitulo disiseis

Narrador Julian

Cuando la mansión se llenó del olor dulzón a chocolate de midoricawa, no tuve otra opción que salir corriendo literalmente, pues mis dos parejas destinadas me veían con cara de pocos amigos. Me acerqué al bosque para poder transformarme, tenía que sacar todo lo que el aroma de midoricawa me provocó. Cuando estaba quitándome la ropa, para que cuando volviera ponérmela dos aromas llegaron a mi.

Ulvida: Julian, no debiste salir corriendo del lugar así - aquella Omega de cabellos azules, ojos de un bello color azul, y piel bronceada, lucia un su cuello la marca de el Alfa, yo también debo de mostrar en mi cuello la marca de el, y luego marcarla a ella.

Julian: lo que yo haga no es asunto de ustedes dos, si me disculpan necesito pensar - dije desabotonado mi camisa mostrando mi abdomen bien trabajado.

Osamu: no es para que te pongas así, además cuando vas a dejar que te marque Julian, me estoy cansando de esperar la respuesta.

Julian: ¿quieres una respuesta, pues toma esta? - me giré mostrándole mi dedo medio, el pareció ofendido y me tomo de la cintura, mientras que la Omega reía.

Ulvida: que lindo mis parejas son polos opuestos, uno serio y educado, y el otro un chico malo, protector pero los dos tienen unos cuerpos condenadamente sexys.

Julian: ya te dije que necesito más tiempo, no tenía pensado que aparecerías tan rápido, y lo que más me asombro es que son dos parejas con las que estoy destinado a estar. Espero que entiendas Osamu, pero quiero estar al lado de midoricawa.

Osamu: sabía que algo pasaba, tu y mi hermano tienen algo no es así, por eso te fuiste de la mansión así? - pregunto clavando sus uñas en mi hombro desnudo.

Julian: no estoy enamorado de él animal, yo hice una promesa para protegerlo y no pude, termino perdido en bosque y por poco violado, no deberías quererme deberías odiar me no puede defenderlo y mira como está llorando - grite en su rostro el cual estaba sorprendido.

Ulvida: cielo no fue tu culpa lo que  pasó, debes saber que todo pasa por alguna razón, nosotros te también pudimos hacer algo y no lo hicimos. Yo te amo incluso si fueras otro Omega. - se acercó para darme un beso casto en los labios.

Osamu: si quieres que esperemos por ti lo haremos, pero no te olvides que yo a pesar de que tu seas un idiota, también te amo, además también quiero proteger lo que unas vez perdí - al igual que ella el medio un beso casto en los labios, me soltó, y yo no dude en transformarme y salir de ahí, bajo la atenta y penetrante mirada de los dos.

Narrador hiroto.

Después de volver a encerrar a ese maldito de Joseph, salí corriendo pues necesitaba pensar, no podía volver a la mansión sino lo hacía violaría a el cachorro delante de todos, por Dios espere por cuatrocientos años a mi destinado, y parece el, justamente hoy.

Enlace con black

Black: por favor, no lo rechaces su olor era embriagante.

Hiroto: no lo puedo rechazar, es un cachorro, es su primer celo black, no puedo creer que ese maldito joseph tono sus labios antes que nosotros.

Black: sabes lo que dirán los demás cuando sepan que su futura luna es aquella ninfa.

Hiroto: lo que me preocupa es como lo tomará el Alfa Orux.

Black: por los momentos será mejor mantenerlo en secreto creo que su loba sigue dormida, por ello no se dio cuenta antes.

Fin del enlace.

Me levanté y fui directo a la mansión, ignorando el concejo de black, cuando estuve fuera mande a uno de los drones por el Alfa Orux, espere por el, cuando el salió me vio con un semblante serio. Y yo solo suspire.

Hiroto: el cachorro es mi pareja destinada - solté serio a lo que abrió los ojos de forma inmediata.

Orux: supongo que lo rechazaras, fue lo que dijiste cuando ella te dejo.

Hiroto: no lo voy a rechazar señor, el es un cachorro sería muy malo para el que lo dejara sólo porque si, además creo que el no se ha dado cuenta, la razón por la que le digo esto es porque si en algún momento quiero cortejarlo lo haré - hablé serio viéndolo a los ojos, pues los dos somos alfas del mismo rango.

Orux: aunque no lo crees me alegro escuchar que no lo harás, mi cachorro es muy pequeño e inocente no sería bueno para el que lo rechaces, yo hablaré con Isumy y Serena - dijo viendo a la ventana de la habitación de midoricawa - solamente una advertencia, que no te vea con otra mientras lo pretendes. - dijo riendo cuando un grito proveniente de la mansión nos llamó la atención.

Hiroto: por Dios, porque grita de ese modo - estaba apunto de entrar cuando fui detenido por el.

Orux: otra cosa, sino quieres que te odie no lo marqués por el calor de el celo, creeme yo hice eso con Isumy y ella casi me castra - el miro de nuevo - no te preocupes, por lo visto el celo de mido durará nada más tres días no cinco - el entró a la mansión dejándome a mi afuera, y fue cuando capte que no podría entrar a mi propia casa, por tres días.

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