Mi exiliado (OMEGAVERSE)

Capitulo XI

Capitulo once

Narrador

En la habitación del hospital, ahora era custodiada por las ninfas, ellas no dejarían que volvieran a lastimar al pequeño que tenían tiempo sin ver, además de haber sabido lo que su líder había hecho ellos mismos hubieran ido por ellos, pero todo era simplemente un deseo de ellos, de que el pequeño no los odiara por no haber podido protegerlo. Los líderes alfas habían prohibido a todos la entrada a la sala de espera; ninguno de ellos podía creer lo que había pasado en el estacionamiento del hospital.

Orux: están seguros que el beta murió? - pregunto el padre del Omega a la doctora la cual no dejaba de mirarlo con un semblante serio.

Hitomiko: me temo que no hay duda Alfa Orux, no han terminado con la autopista, pero por el estado del cadáver puedo decir que murió de un ataque cardíaco - hablo ella mirándolos - la causa de la muerte aún no la sabemos.

Serena: Orux, tu viste lo mismo que yo, fue midoricawa. - dijo ella levantándose de su asiento.

Hiroto: concuerdo con Serena, todos vimos como ese humo rojo salió de sus manos, ninguno fingirá demencia ante ello, así como el es un oráculo y Omega que debe ser protegido, también hay que tomar en cuenta que es una amenaza - hablo viendo a los líderes.

Isumy: no estarán insinuando en exiliarlo de nuevo, porque no lo permitiré - ella se acercó junto con su hijo mayor, todos miraron mal a el Alfa que sólo suspiro.

Hiroto: lamento mucho que no me entiendan, estoy diciendo que no podemos dejar que salga de la manda, sin vigilancia alguna, por ello tengo una propuesta y creo que no les gusta a sus padres, y a ti tampoco travis - su rostro se tornó más serio, y ninguno dudo en verlo mal. - se quedará en la mansión central de la manada, hay estará seguro, y podrá convivir con cada uno de ustedes.

Osamu: creo que es muy buena idea, podrá estar seguro y estaremos más al pendiente de lo que el haga, ahora que sabemos dónde está todo estará bien padre - aclaro el dándole una palmada a su padre el cual bufo.

Hiroto: la residencia de el Alfa luna creciente estará lista mañana, podrán quedarse aqui, y ustedes serán parte mi consejo representante de su gente cuando ellos decidan venir para acá.

Genda: hiroto, tenemos que dirigir una investigación definitiva para saber a qué nos enfrentamos, si en caso tal el Omega no despierta, el es la única persona que sabe algo sobre ellos, su ubicación y por lo menos cuantas personas son - el Alfa de los leones vio a su pareja a lo lejos, pues este veía con lastima a la persona que dormía en aquella habitación.

Terumi: mi lobito, y todas nuestras parejas por más que tengan poderes o dones, tienen que entender que se tienen que quedar en la manada, no podrán acompañarnos en las jaurías, si en verdad es un enemigo con el que no podemos.

Goenji: disculpa Alfa, pero deberíamos pedir ayuda a más manadas, pero todo depende de lo que usted piense - hablo  serio.

Hiroto: eso lo veremos, hay muchas manadas que nos apoyan con las leyes, pero algunas no quieren unificarse y lo sabes, porque al unirse se pierden algunas tradiciones, puede que conservamos la paz, pero no podemos obligarlos a nada - ese punto estuvo aclarado.

Tsunami: evaluaremos la situación una vez sepamos algo de él enemigo que tenemos enfrente, por los momentos será mejor, comenzar con la investigación de los miembros. - cuando todos estaban por irse, una de las ninfas se acercó a la doctora y la jalo.