No dejaba de sonreír por lo ocurrido el día anterior. Alec estuvo todo lo que quedaba de día preguntándome.
-No puedo dejar de reír con lo de la tarta-dice Alec.
-Tenía que haberlo grabado.
-¿Qué te apetece hacer, pequeña?
-Día de pelis, lo necesito.
-Eso está hecho.
Nos vestimos y vamos andando hacía el vídeo club.
-¿Has visto al tío Billy?
-Desde que se fue con su amiguita, ya no sé nada de él.
-Y en casa no ha dormido-digo levantando las cejas.
Llegamos al vídeo club y elegimos una película de gore.
-Pensaba que querrías una más romántica…
-¿Tienes miedo de que coja ideas?
-Eres capaz de cualquier cosa, Sophie.
Le pego en el brazo.
-Yo soy buena.
Me mira arqueando las cejas.
-Al menos contigo, sí.
Abrazo a Alec y nos quedamos allí un rato, sin hablar, absorbiendo su aroma con cada respiración, levanto la mirada y le sonrío.
-Si no te conociera diría que estás enamorado de mí, pero eso ya lo sé, así que, ¿Qué quieres ésta vez?
-No quiero nada, tonto-digo sonriendo.
-Ésta vez, no-me río.
-Solo es que tengo que aprovechar el poco tiempo que estoy contigo porque me he dado cuenta que poco a poco voy perdiendo a las personas-continuo.
-Hablas demasiado.
Me besa en la frente y cierro los ojos.
Es una relación un tanto rara, parecemos novios por cómo nos miramos o cómo nos abrazamos, pero, tan solo somos amigos, que se quieren como hermanos.
-Entonces cogemos SAW, me parece perfecto-sonríe.
Salimos de la tienda y suena mi móvil, máquina del diablo que no me dejará tranquila.
-¿Sí?, Hola Sam, ¿ya volvéis?, vale, en media hora estoy allí.
Alec me mira con cara de preocupación a causa de ver la mía.
-Sam, tranquilo, todo saldrá bien, ahora nos vemos, te quiero.
Cuelgo.
-¿Qué pasa, Sophie?
-Que no puedo tener un día tranquilo, eso es lo que pasa.
Empiezo a andar deprisa y Alec intenta seguirme medio corriendo.
Llamo a un taxi, pero no paraba ninguno. Estaba empezando a cabrearme, hasta que finalmente para uno enfrente nuestra.
-Al aeropuerto.
-Sophie ¿Qué ha pasado?
-Kate es lo que ha pasado-digo cabreada.
Estamos todo el trayecto callados hasta que llegamos al aeropuerto.
-Aún nos quedan 10 minutos hasta que llegue el vuelo. Voy a por algo de comer.
-Voy contigo.
-Tengo que estar sola antes de que venga, no quiero que me vea con los ojos llenos de lágrimas.
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No me busques, nadie me necesita
Teen FictionSophie, una chica como otra cualquiera ha perdido la esperanza de ser feliz, y se limita a vivir el día a día. No habla con su familia y su último amor la destrozó. Ahora no quiere saber nada de chicos, pero Ian, un chico de 18 años con ganas de viv...