La señora Fletcher tenia una hermana menor de llamada Alicia, ella estaba en su noveno mes de embarazo y se quedaría en casa de los señores Fletcher hasta que su bebé naciera.
Alicia tenia 26 años y siempre había sido una joven infantil, ahora se convertiría en madre soltera, a pesar de ello todos en su familia estaban muy contentos por ella. La señora Fletcher nunca lo admitiría, pero en el fondo estaba celosa de ella; no porque Alicia si podía tener hijos si no por que todos esperaban y ya amaban a un bebé que aún ni nacía, cosa que era muy diferente al trato que le daban a Beth a la cual nunca habían llegado a querer, los señores Fletcher creían que era por lo que todos esperaban que ellos tuvieran hijos propios, a pesar de eso amaban a su hija y pensaban que era demasiado pequeña para darse cuenta que de todos los niños de la familia era ella la única a la cual despreciaban aunque no era así, Beth era muy inteligente y también lo había notado, simplemente no le importaba.
A los tres días de dar a luz Alicia volvió a casa de su hermana, le pidió encarecidamente que evitará que Beth entrara a su habitación o se acercara a su bebé, a la señora Fletcher le pareció algo exagerado, sin embargo lo dejó pasar por alto.
Cuando estaba bañando a Beth la niña le preguntó que de especial había en los bebés además de ser ruidosos, ella respondió: "No hay nada de especial en ellos cielo, solo son tiernos y ya".
La señora Fletcher tuvo cosas urgentes que hacer por lo que pidió a Alicia que cuidara a Beth solo por rato, ésta aceptó con la condición de que la niña permaneciera en su habitación hasta que su madre volviera, Beth así lo hizo, se quedó en su habitación en compañía de su gato mirando caricaturas. Pasado algún tiempo Beth escuchó sonar el timbre y a Alicia bajar las escaleras, esa era su oportunidad no conocía a su pequeño primo, tampoco le interesaba, solo quería darle algo que había estado guardando para él por mucho tiempo, sin hacer mucho ruido se coló a la habitación de Alicia, el bebé se encontraba despierto recostado en la cama, no pasó mucho tiempo y Beth volvió a salir de la habitación, esta vez con una gran sonrisa; ya quería que todos descubrieran que tan tierno era ver a un bebé muerto.
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La niña gris
HorrorBeth era aparentemente una niña normal, mas solo bastaba con mirarla a los ojos para darse cuenta de que no era así. Su nacimiento fue una gran tragedia, sus padres no lo veían así, para ellos era la niña perfecta, la niña que habían estado esperan...
