La niña gris

Natalie

Natalie tenía diecisiete años, dos empleos, era la única hija de una madre soltera que estaba muriendo de cáncer.
Despertó en la cama de un hospital con múltiples hematomas y signos de haber sido abusada sexualmente, en su frente habían grabado una extraña marca, tres triángulos invertidos conectados entre sí.
La policía no tenía pistas suficientes para llegar con el agresor y optaron por cerrar el caso.

Mientras Natalie se encontraba en el hospital su actitud se tornó agresiva cada vez mas paranoica, unos días  después del incidente la madre de Natalie murió dejando a la chica completamente sola.
Natalie para entonces estaba muy enferma mentalmente, al ser menor de edad y huérfana la enviaron a un centro de rehabilitación, allí descubrieron que la chica estaba embarazada, ella parecía saberlo y  era evidente que no quería al bebé por la manera violenta en que golpeaba su vientre, incluso empezó a mutilarse.
Cuando llegó el momento de dar a luz Natalie se negaba a ayudar  en el parto, para salvar al bebé y a Natalie los doctores tuvieron que sedarla y practicarle una cesárea.

Eran casi las dos de la madrugada cuando Natalie salió de su habitación  sujetando unas tijeras. La desequilibrada mente de Natalie solo pensaba en una cosa, y esa era acabar con el monstruo que había nacido de ella.
En su camino se cruzó con una enfermera quien trató de hacer que la joven regresara a su habitación cuando ésta se negó, la enfermera la sujeto del brazo, Natalie se puso histérica y clavó las tijeras que tenía escondida, en el cuello de la enfermera, después siguió su camino dejando a la mujer muriendo desangrada a mitad del pasillo.
Antes de que Natalie entrara a la sala de maternidad se escuchó un fuerte sonido y uno más le siguió, pronto el cuerpo de la joven yacía en el piso, dos disparos habían impactado en su cuerpo dejándola muerta casi al instante.