Inocencia - CONCLUIDA

•Capítulo 14•

*Caminaba por las frías calles, esta vez se percató que nadie la estuviera siguiendo o algo por el estilo... No quería que sucediera lo mismo.

*Llegó al burdel, ese sucio lugar; cuanto lo odiaba. Al entrar pudo divisar a una chica con cabellos castaños.

*La castaña al verla frunció el ceño, se dirigió a pasos rápidos a donde estaba Miku.

—¡Hasta que apareces!— Gritó la castaña.

—Lo siento... Sucedió un inconveniente y no pude llegar — Respondió Miku.

—¡Eso no me interesa! ¡El jefe está hirviendo en ira!— Gritó nuevamente— ¿¡Tienes idea de los tantos clientes que dejaste esperando!?—

—En verdad lo siento, Meiko... Pero; ya no estoy segura si quisiera seguir aquí— Habló con timidez.

*La castaña se sorprendió, frustración, ira y enojo llenaron su ser.

—¿¡Que es lo que dices!? ¡Pero bueno! Eso tendrás que hablarlo con el jefe—

*Miku solo se quedó callada, no sabía que tan bien resultaría todo pues era la única adolescente de 15 años en el lugar, el resto eran personas mucho más mayores que ella.

*Si tan solo afrentar a Meiko, una chica de 21 años le costó; alguien de más de 30 años sería peor.

—¿¡Que esperas!? ¡Ve a trabajar!— Gritó la castaña.

*Miku solo asintió y se adentró en el lugar.

(...)

*Tiempo pasó, ya eran las 3:15AM, Miku salia agotada; apenas podía mantener los ojos abiertos, las piernas le flaqueaban y aún así se dirigía al pequeño departamento a pasos rápidos.

*Una vez allí abrió la puerta, lo primero que hizo fue ir a la habitación de su pequeño hermano; al verlo dormido cerró la puerta con cuidado y se dirigió a la suya.

*El día para la aqua-marina ya había acabado, cambió aquellas prendas tan diminutas e incómodas por un pijama, las escondió en el fondo de su armario y se dispuso a dormir.

—Mañana será un día largo— Dijo antes de caer en brazos de morfeo.