•Epílogo•

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Cinco años pasaron, la muerte de Mikuo ya no afectaba tanto a la chica aqua-marina claro que sentía nostalgia al recordar pero talvez si es que hubiera otro mundo después de la muerte, talvez lo volvería a encontrar.

¿Que fue lo que pasó en esos 5 años? Luego de la balacera el oficial logró hacer algo bien sin necesitar tiempo o ayuda, buscó al último hombre que faltaba y lo encontró en el estacionamiento.

—Asi que aquí estás— Habló el oficial mirando al señor que sacaba dinero a montones y los ponía en una maleta.

Sin esperar respuesta alguna recargó la pistola que tenía.

—Vengaré lo que tus hombres le hicieron a ese niño—

Fueron las últimas palabras antes de disparar, dejando al señor muerto y sin más se retiró del lugar.

Kaito y Miku se mudaron junto a Rei y Teto, podía decirse que era una familia muy bonita y de ahora cinco integrantes, pues Kaito y Miku decidieron casarse y con el tiempo tuvieron un hermoso hijo de tres años de edad al cual pusieron el nombre Mikuo por el hermano de la aqua-marina.

Teto era feliz, nunca olvidaría a su familia de sangre pero después de tiempos volvió a ser feliz, al igual que Miku era feliz aunque no negaba que hubiera querido tener a su hermano junto a ella quien ahora tendría 10 años.

—Me hace tanta falta— Habló Miku.

—Recuerdalo con alegría, pasé por lo mismo que tú y sabemos que nadie puede reemplazar el lugar de nuestros seres que fallecieron pero la vida te está dando otra oportunidad de ser feliz— Dijo Teto apoyándola.

—Si lo sé, no sé que hubiera sido de mi sin ustedes— Dijo refiriéndose a Kaito, Rei y Teto.

Miku veía a Kaito jugando con su pequeño hijo de tres años mientras Rei tenía una cámara en sus manos.

—¿Sabes? Ahora nadie pasará por lo mismo que pasamos nosotras— Dijo Teto— Cuando el oficial nos informó que el último hombre murió, el burdel desapareció puesto que no tenía ni un personal más ni chicas como mercancía—

La aqua-marina asintió ante el comentario de Teto.

—¡Amor, ven! ¡Ven a defenderme de Mikuo!— Gritó Kaito.

Al parecer estaban jugando a las guerras y Kaito estaba tirado en el césped dramatizando su muerte mientras Mikuo hacia señas de disparos con sus dedos.

Kaito sigue siendo un infantil— Dijo Teto.

Miku fue hacia el jardín y empezó a jugar con su ahora esposo e hijo mientras Teto y Rei reían por la actitud infantil.

—Tenemos que sacar una foto de este momento— Dijo Rei sosteniendo la cámara.

Todos se ubicaron mientras Rei sostenía la cámara.

—Mira la cámara Mikuo— Dijo Kaito mientras lo tomaba en brazos— Mira, sonríe—

La fotografía fue sacada y Mikuo bajó de los brazos de su padre corriendo en dirección a su madre.

—Mamá, quiero jugar con Teto, oblígala a jugar— Habló Mikuo y Teto se rió a carcajadas.

—Teto jugará contigo, ve con ella mi corazón—

Mikuo besó la mejilla de su madre y se fue junto con Teto mientras Kaito y Miku los veían.

—Él es la felicidad más grande de mi vida— Dijo Kaito.

—Igual la mía, solo desearía que mi hermano estuviera aquí—

Kaito la abrazó mientras le daba un corto beso.

—Te aseguro que él está cuidandonos desde alguna parte— Dijo tiernamente.

—Si, también pienso eso—

Y ahí se quedaron viendo cómo su pequeño hijo jugaba, eran una familia y todos los días eran así de felices, como antes había dicho la vida le daba una oportunidad para ser feliz y Miku no pensaba desperdiciarla.

—¿Sabes Kaito?— Dijo ella mientras lo miraba.— Eres la persona más maravillosa del mundo, me alegra haberte conocido, me diste una familia perfecta— Sonrió.

—Te amo demasiado— Dijo él con una sonrisa.

—¿Cómo cuanto?—

—¿Lo quieres saber?—

—Si, dime ¿Cómo cuanto?— Dijo ella con insistencia y él rió.

—Esta bien... Te lo diré— Miku lo miró con atención— Mi amor por ti, es más grande que el universo—

Ella sonrió con ternura y lo abrazó fuertemente, sin duda aquel hombre y su pequeño hijo era lo más preciado que tenía en su vida.

🍒🍒🍒

Nota de Autora:

Bueno aquí terminó todo, hubiera puesto una parte explicando del porque quise que la historia sea así pero sé que nadie leería esa parte así que explicaré por aquí de la manera más breve posible.

Verán, empecé con esta historia cuando apenas tenía 14 años, solo me enfocaba en que las historias terminen en un "y fueron felices por siempre" y esta historia no se quedaba atrás... Considero esta como mi mejor historia pues quise hacerla más realista, apartir del capítulo 37 me inspiré en una película que justamente trata sobre lo mismo de esta historia, obviamente cambié varias partes a mi manera y que encajara bien.

Hace 2 años dejé de escribir así que las vistas bajaron pero unas cuantas personas siguieron allí, gracias a los que me escribían por privado motivandome para terminar la historia, gracias por su apoyo también... Esta será la última historia que escribo talvez regrese con un poco de tiempo a publicar alguna nueva historia y si es que eso pasa espero contar con su apoyo.

Si llegaste hasta aquí muchas gracias angelito.❤️

—Brisset.

Inocencia - CONCLUIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora