"Amargado, solterón y explosivo busca pareja".

Capítulo 1.-Compañero de renta.

Capítulo 1.- Compañero de renta.

Comenzó el nuevo cuatrimestre con una asquerosa noticia.

Ya sabía que el bastardo de su mejor amigo tenía planes de "formalizar" su relación con el idiota Kaminari Denki, su pareja por casi 3 años seguidos. El par de imbéciles se conocían desde la preparatoria y desde entonces se gustaban, pero nunca se atrevieron a nada hasta que se vieron separados por la universidad. O lo que podría considerarse el estar separados. Básicamente todo su grupo de amigos seguía frecuentándose aunque fuesen a facultades distintas, vergonzosamente eran un quinteto de cursis que se negaba a aceptar que la vida los separara y habían nombrado la cafetería de la facultad derecho, como su punto de encuentro.

Su mejor amigo, Kirishima Eijirou estudiaba cultura física y buscaba desempeñar una carrera en los deportes y la enseñanza, su facultad casi estaba al otro lado del campus, pero el muy infeliz siempre lograba llegar a tiempo. El eléctrico Kaminari, apodado así por su peinado puntiagudo, era un joven que, irónicamente, estudiaba electricidad, una de las ingenierías más complicadas de la prestigiosa UA. Era inteligentemente estúpido y seguía sin entender cómo había logrado entrar. Mina Ashido era la única chica del grupo, estaba en la carrera de Relaciones públicas y diseño de imagen, se consideraba toda una experta en relaciones y su futuro era brillante. No era de extrañar, su personalidad escandalosa le daba puntos para ello. Y Hanta Sero, el único de ese grupito que podía considerar cuerdo, quien impresionaba a todos con sus habilidades manuales, estudiando artes plásticas.

Finalmente estaba él, Bakugou Katsuki, un malhumorado y gruñón universitario de 20 años que estudiaba leyes porque le apasionaba el derecho y discutir era su actividad predilecta. Quizá lo último era un cliché, pero sinceramente le agradaba enfrascarse en peleas verbales con sus compañeros, motivo por el cual se había ganado su fama de "amargado". Le valía una mierda en realidad, él sólo quería ser el mejor abogado y siempre vencer.

Por eso, comenzar el cuatrimestre con la noticia de que su compañero de renta se mudaba, fue como una patada en los huevos.

Como bien se mencionó, ya más o menos tenía una sospecha. Iniciaron rentando juntos porque para Kirishima fue fácil y para él mismo supuso un ahorro en su economía. Pero ahora que Kaminari se había puesto intenso en querer ser cercanos, el pelirrojo creyó que era el momento de vivir juntos. No veía la puta diferencia, el eléctrico se la vivía en su departamento, comía, cagaba, se bañaba y hasta cogía ahí mismo. Supuso que la mudanza era porque el espacio ya no le era suficiente.

—¿Y cuándo te mudas imbécil?—preguntó Katsuki gruñendo como de costumbre.

El aludido se rascó la cabeza, preparado mentalmente para la sarta de insultos a su persona que se le avecinaba con su respuesta.

—En una semana.

Bakugou torció la boca, frunció el ceño y no explotó como Kirishima esperaba, aunque sí lo hizo de forma muy sutil.

—Jódete.

—Oh vamos hermano, Kaminari ya tiene todo listo, estamos ansiosos por comenzar a vivir juntos. No quisimos esperar a que el nuevo cuatrimestre nos tomara y arrastrara sin piedad.

—Espero que se los coja brutalmente y no puedan ni caminar.

El deseo de Katsuki era sincero, ese par siempre se la pasaba perdiendo el tiempo, no entendía cómo lograban pasar sus materias si nunca estudiaban, ya era hora de que sufrieran un poco. Además, estaba en verdad molesto. Si realmente hubiese hecho los planes con anticipación, no estarían en ese problema. No le molestaba que le dejara y se fuera con Kaminari, él era libre de hacer mierda con su vida. El puto problema era que la renta para él solo era muy alta y tenía menos de 5 días para encontrar un compañero.