"Amargado, solterón y explosivo busca pareja".

Capítulo 2.- Katsuki, el desesperado.

Capítulo 2.- Katsuki, el desesperado.

Tenían tantos sentimientos en su interior y tanto Mina como Sero los miraban como si fuesen un par de amantes trágicos que están condenados a muerte. Algo que no estaba muy lejos de la realidad. ¿Cómo pudieron? Qué huevos los suyos de arriesgar su vida así, ciertamente no fueron conscientes en su momento, pero era increíble su deseo de desaparecer de esa forma tan ridícula.

—Sólo puedo sentir lástima por ustedes—recalcó Mina mientras bebía de su taza de café.

Como era su costumbre, estaban en la cafetería de la facultad de derecho, era su sitio después de todo. Una vez que abrieron los ojos en el departamento de su Katsubro, comenzaron a hacer un recuento de los daños comenzando por el aviso publicado. A cada palabra que leían, tanto Kirishima como Kaminari sentían un sudor frío recorrerles la espalda, no encontraban una explicación a que aún estuviesen vivos más que el hecho de que Bakugou seguramente aún no se había dado cuenta.

Pero cuando lo hiciera estarían muertos.

Como único recurso acudieron a su amiga Mina, quien convocó una reunión de emergencia en la cafetería. Tanto Sero como Uraraka, ensancharon los ojos a cada parte de la anécdota y para cuando Mina les dio el tiro de gracia sin ofrecer una solución, Sero simplemente pudo pedir a los cielos que Katsuki tuviese piedad.

—Lo cierto es que realmente se pasaron en esta ocasión—comentó Uraraka revisando la red de la Universidad en su celular mientras fingía limpiar su mesa, de ese modo su jefe no se daría cuenta de que llevaba minutos sin atender a nadie más.

—Estoy de acuerdo con ella—afirmó Sero y Mina suspiró.

—Odio decirlo, pero también lo estoy. Usualmente me uno a las bromas y locuras que ustedes planean para avergonzar un poco a Bakugou, pero esto se sale de todos los cánones.

Y no lo decían para hacerles sentir mal, era completamente cierto. Tan sólo el post tenía más de 100 vistas y había sido compartido mil veces, por decir un número exacto. Además de tener 95 mensajes respondiendo a la "desesperación" del rubio amargado y varias burlas a su persona. Si Katsuki aún no se había percatado de que algo anormal sucedía, no tardaría en hacerlo, la universidad entera ya lo tenía en la mira.

—Lo sabemos—respondió Kaminari torciendo el gesto y Kirishima tomó su mano entre las suyas.

—Nuestra intención nunca fue volver al Katsubro la burla de todo el campus. Sólo queremos que sea feliz, nos pone ansiosos lo solitario que es. Si no fuese por la novia que tuvo en secundaria, definitivamente podría asegurar que no le gusta nada ni nadie. No queremos que se quede solo.

—Y yo tampoco, me he cansado de presentarle a amigas de mi facultad, también me preocupa...

Mina fue interrumpida por Sero que carraspeó para volver al punto.

—... pero no por ello lo vuelvo un desesperado urgido en las redes sociales.

—Eso fue un daño colateral—se defendió Kaminari, aún sabiendo que era imposible tener razón esta vez.

Tanto Uraraka como Sero y Mina entornaron los ojos para demostrar que era una pérdida de tiempo defender lo imposible. El rubio bajó la mirada, él era el responsable de todo, si no hubiesen tragado ese estúpido brownie, seguramente habrían publicado el aviso adecuado y su bro a lo mucho tendría un par de mensajes, no la histeria masiva que ahora le rodeaba.

—Nos disculparemos y rogaremos a su misericordia—alegó Kirishima con optimismo y los demás trataron con todas sus fuerzas de contagiarse de su buena vibra.