"Amargado, solterón y explosivo busca pareja".

Capítulo 4.-Un amargado popular.

Capítulo 4.-Un amargado popular.

La imponente y sumamente famosa Universidad UA tenía muchos restaurantes de comida rápida a su alrededor, por lo que era sencillo perderse en ese mar sin ser descubiertos. Izuku sugirió comer pizza, temeroso de que al rubio no le agradara la idea, pero Katsuki simplemente aceptó sin pensarlo demasiado. Nadie le decía que no a la pizza y él jamás le diría que no al nerd bonito.

Entraron al espacio con la idea de comer con tranquilidad, pero dicho plan se fue a la basura cuando su mesero se presentó haciendo una mueca de asco absoluto. La cual fue correspondida cabe mencionar, Izuku no entendía nada. ¿Por qué el mesero y Bakugou se miraban como si quisieran desaparecerse de la faz de la tierra el uno al otro?

—Vaya, vaya, vaya, pero si tenemos a la escoria más grande de la ciudad.

—Supongo que hablas de ti, bastardo—contratacó Katsuki olvidando por un momento sus buenos modales. Sí, él tenía buenos modales, que no los mostrara era diferente.

El mesero en cuestión acrecentó su gesto de odio y casi les lanzó la carta como si atenderles fuese equivalente a sufrir la mayor humillación de su vida.

—¿Qué mierda van a querer? Me aseguraré de escupirle antes de traerlo.

El desconocido era agresivo en verdad, Bakugou-san nunca había llegado a ser así de grosero. ¿Qué estaba pasando? Tomó su carta para escoger la pizza y Katsuki, enfadado con la idea de que su salida hubiese sido arruinada de esa forma, optó por ser igual de borde con el mesero.

—Largo Monoma, te hablaremos cuando estemos listos para ordenar, a ver si eso sí lo puedes hacer bien.

Como respuesta obtuvo el dedo de en medio, pero obedeció, alejándose con una cara desagradable que Izuku no pudo evitar notar. Sus gigantes ojos mostraban todas sus dudas, pero aunque tenía muchas ganas de preguntar, no creía prudente hacerlo. Sin embargo, Katsuki pudo darse cuenta de su curiosidad y, olvidando el mal trago que acababa de pasar, le sonrió al pecoso para animarlo a hablar.

—Yo... bueno... quisiera saber... es... él...

Balbuceaba con nervios, y aunque a Katsuki le desesperaban ese tipo de cosas, con el nerd podía ser paciente. Así que evitó que siguiera nervioso yendo al grano.

—Se trata de Monoma Neito, un ex compañero de la preparatoria. Nos odiábamos antes por ser rivales en las materias, pero parece detestarme mucho más desde que aprobé el examen de admisión de UA y él no lo logró. Al principio traté de ignorarlo, pero me tocó mucho los huevos lo desagradable que siempre ha sido, por lo que si quiere odio, eso tendrá.

—Ya veo, pero es muy extraño, no creo que te odie sólo por eso.

—Y tienes razón—replicó Bakugou celebrando su astucia—. Me odia por qué la chica que le gustaba en la preparatoria recibía asesorías de mi parte. Yo nunca le di insinuaciones de nada y ella tampoco las hizo, por que sólo estudiábamos, pero él no pudo entender eso y yo no tengo por qué dar jodidas explicaciones de mis actos a nadie.

Izuku sonrió ante las últimas palabras de su discurso. Era muy normal, Bakugou-san no se avergonzaba, no temía, era tan libre. Le gustaba mucho que fuese así, le hacía admirarle, porque a diferencia suya, él pasó toda su preparatoria en soledad, evitando que las personas tomaran algún tipo de opinión sobre él. No necesitaba hacerlo, ya sabía lo que pensaban y aunque trataba de fingir que no le importaba, lo cierto era que siempre estaba solo.