Capítulo 9.-El Kacchan-Fest.

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Capítulo 9.-El Kacchan-Fest.

Fueron las dos semanas más extrañas de sus vidas, en muchos sentidos.

Deku había comenzado actuando extraño a su alrededor, al principio creyó que era su imaginación, pero conforme pasaban los días, el nerd se volvía cada vez más distante y furtivo. Aquello le hizo pensar más de lo que hubiese deseado. ¿Por qué Deku le evitaba? Incluso salía mucho más temprano que él rumbo a la universidad, eso no era natural. Se quebraba el coco pensando y por más que lo intentó, su única conclusión fue que lo había asustado con su casi "confesión".

Claro, te apresuraste imbécil, él sólo te ve como un amigo y ahí vas de idiota, definitivamente te has ganado el mote de "desesperado" a propósito.

Hizo una mueca ante sus pensamientos, lo había arruinado, ahora ya no podía ser tan cercano. Avanzaba poco a poco y por su imprudencia, el nerd le huía. Bien, podía arreglarlo, esa era la razón por la que estaba ahí frente al gigante edificio con cristales enormes que parecían una fortaleza.

La fortaleza de un grande.

Era la cuarta vez en la semana que se metía en el sitio, de un modo u otro siempre le atrapaban, mandándolo a la mierda y con la ligera amenaza de ser demandado si continuaba. Pero a él nada lo detendría, ni siquiera unos ridículos matones que hacían demasiado bien su trabajo.

Bastardos, no soy un puto delincuente, siseó chasqueando la lengua y tratando de lucir natural entró pasando de largo a la recepcionista.

Pero el plan no funcionó muy bien, pues la chica se dio cuenta de que el joven que llevaba días intentando colarse en las oficinas, lo hacía una vez más. Exasperada por ser uno de sus días más ocupados y sin ganas de soportar a un mirón, esta vez no tuvo piedad y llamó a seguridad.

En menos de cinco minutos, ya había casi cinco guardias rodeándolo y a punto de apresarle lejos de ahí. Grandioso, ni siquiera había logrado llegar al puto elevador, ese sí que era un gran récord. Ya lo intentaría al otro día, la necedad era una de sus cualidades, si lo querían ver así, por lo que no se rendiría hasta cumplir su objetivo.

Debía hablar con Yagi Toshinori, necesitaba escuchar su versión de los hechos, comprender por qué razón había herido de esa forma a "Ojos bonitos" y patearlo en caso de que la respuesta no le gustara. Una parte en su interior quería creer que había un malentendido y el abogado sí le quería, por lo que, de estar en lo cierto, podrían incluso arreglar las cosas. Y si no, pues Deku debía cerrar esa herida cuanto antes, no le dejaba avanzar y él le empezaba a querer lo suficiente como para desear verlo feliz. Por eso estaba ahí.

Necesitaba devolverle por lo menos un poco de su paz al nerd.

Gruñó frustrado y a punto de dejar que le sacaran cuando entonces lo vio. Era la primera vez en días que sus intentos de infiltrarse coincidían con su hora de salida, lo cual le pareció una afortunada coincidencia. Era su momento, una oportunidad como esa no la volvería a tener y por la mierda la dejaría ir.

Razón por la que pateó al guardia que lo llevaba, dio un codazo al que intentó retenerlo nuevamente y salió corriendo en dirección a su objetivo. Era una suerte de que, a pesar de no ser una persona atlética, tuviese la suficiente condición física para correr y evadir a los guardias.

La persona que era el motivo de todo ese escandalo lo notó a pocos centímetros de que llegara a su lado y cuando estaba por preguntar qué ocurría, los guardias fueron más rápidos, apresando al jovencito que, según su percepción, no parecía tener más de 25 años. Siempre presenciaba escenas extrañas y de cualquier índole, pero era la primera vez que un universitario se daba a la tarea de cazarlo y actuaba como un fugitivo. No entendía nada y su mentor tampoco, pero ni siquiera tuvo que preguntar, pues el joven, al verse atrapado, tomó su último recurso.

"Amargado, solterón y explosivo busca pareja".Donde viven las historias. Descúbrelo ahora