~Capítulo 3~

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Ya son las ocho de la noche y Ámbar ya se está preparando para ir a la casa, en eso suena el teléfono de su escritorio, ella toma la llamada.

-Ámbar: ¿Diga?

-Luna: Hola Doctora ¿me comunica con la rescatadora de mujeres suicidas?

Ámbar se ríe.

-Ámbar: No lo creo, pensé que te habías olvidado.

-Luna: Sé sincera, ni siquiera te acordabas de mí.

-Ámbar: ¿Tienes un detector de mentiras?

-Luna: No.

-Ámbar: Entonces sí me acordaba mucho de ti, tanto que he dicho tu nombre cinco veces el día de hoy.

Las dos se ríen.

-Luna: ¿Estás de guardia?

-Ámbar: Justo estoy saliendo a ver si ceno algo en algún restaurante. ¿Te apetece?

-Luna: ¿Eso es una forma de ligar conmigo, Doctora Smith?

Ámbar se pone nerviosa al instante.

-Ámbar: Yo, bueno...es que..

Y Luna ríe al otro lado de la línea.

-Luna: Solo estaba bromeando, claro que me apetece.

-Ámbar: Bueno, si me dejas tu dirección puedo irte a buscar.

-Luna: De acuerdo ¿tienes dónde apuntar?

Ámbar toma un papel y un bolígrafo en su escritorio.

-Ámbar: Sí.

Luna le dicta la dirección. Una vez colgar, Ámbar sale del consultorio hacia su auto. Luna se encuentra fuera del edificio con las manos metidas en los bolsillos de su chaqueta de cuero. Ámbar baja del coche y se acerca a ella.

-Ámbar: Buenas noches.

-Luna: Buenas noches, doctora.

Ámbar sonríe.

-Ámbar: ¿Vamos?

-Luna: Claro.

Las dos caminan hacia el auto de Ámbar, suben y Ámbar no demora en poner el auto en marcha y conducir a uno de sus restaurantes favoritos en la ciudad.

-Luna: ¿A qué restaurante vamos?.-pregunta cuando se da cuenta de que desconoce por completo el lugar en el que están-. Porque tengo la impresión de que estoy siendo secuestrada.-bromea.

-Ámbar: Estoy segura de que si pido un rescate podré comprarme una mansión en Polonia.

-Luna: Lamento bajarte de la nube. Primero que nada soy una modelo oficialmente desempleada y dudo que alguien me soporte en este momento como para querer rescatarme, así que no tienes opción.

Ámbar ríe.

-Ámbar: ¿Siempre eres así de graciosa?

-Luna: Después de que alguien me ha dicho esta mañana que sea lo que sea que me haya pasado la opción no es suicidarse he decidido ser optimista.

Ámbar al instante considera que podría enamorarse de Luna de inmediato. Ella era tierna y alegre, aunque también moría por saber la razón por la que una persona como Luna estaba llorando esta mañana.

-Ámbar: Quien sea que haya sido ésa sabia mujer ha hecho un gran trabajo.

Las dos se ríen.

-Luna: Pues no lo dudo.

ᴇɴsᴇñᴀᴍᴇ ᴀᴍᴀʀᴛᴇDonde viven las historias. Descúbrelo ahora