ᴇɴsᴇñᴀᴍᴇ ᴀᴍᴀʀᴛᴇ

~Capítulo 21: Fin~

5 años después:

Luna se encuentra en el taller dibujando. Su nueva colección iba a salir después de el gran éxito que obtuvo con la primera y la segunda. Alcanza su taza de café mientras observa el dibujo. Bebe un sorbo y deja la taza a un lado.

En eso tocan a la puerta. Luna levanta la mirada y una gran sonrisa se asoma por sus labios. Las dos personas qué más amaba en el mundo estaban entrando por la puerta de su oficina. La mujer de ojos azules sonreía con amplitud mientras el niño de cuatro años venía tomado de su mano.

-Ambar: Nos preguntábamos si la diseñadora más famosa del mundo tiene tiempo para salir almorzar.

Luna sonríe levantándose del escritorio.

-Luna: Para ustedes siempre tendré tiempo, doctora.-dice caminando hacia Ámbar alzando los brazos para rodearlos a su cuello y depositar un beso corto y cálido sobre los labios de ésa.

-Charlie: Mamá Luna...-interrumpe el pequeño niño de ojos verdes.

Luna voltea a mirarlo.

-Luna: Dime pequeño y adorado hijo mío.

-Charlie: Yo también quiero ser cirujano de mayor para salvar vidas.

-Luna: Vaya, vaya, así que en la familia Smith tendremos dos cirujanos. Estoy pensando que necesitaré a una chica que me apoye...-bromea Luna.

-Charlie: Si quieres, también puedo ser el modelo masculino más guapo del mundo mundial.

Ámbar y Luna ríen.

-Ámbar: ¿Así?

-Charlie: Ajá. En las vacaciones seré modelo y trabajaré como cirujano en días de trabajo.

-Luna: ¿Estás seguro de que eres mi niño? Porque parece que has cambiado mucho mucho mucho...-dice besando las mejillas de Charlie.

-Charlie: Ya basta, mamá.-dice adorablemente el pequeño -. La tía Hannah dice que si me siguen tratando así las chicas me llamarán "hijo de mamá" y no me van a querer.

Ámbar rueda los ojos con una media sonrisa. En eso suena su celular, ella lo quita del bolsillo y atiende a la llamada.

-Ámbar: ¿Papá?

-Víctor: Cariño, estoy en la ciudad ¿qué tal si almorzamos juntos? Obviamente con Luna y mi nieto adorado.

-Ámbar: Claro, nos gustaría.

-Víctor: Nos vemos en el hotel del restaurant.

-Ámbar: Está bien.

Ámbar cuelga a la llamada. Da el recado a Luna y a Charlie. El pequeño no demora en saltar de un lugar a otro emocionado. Adoraba las visitas de sus abuelos.

Luna toma su bolsa, Ámbar la rodea la cintura con el brazo mientras camina hacia la salida al mismo tiempo que el pequeño Charlie corre delante de ellas. Suben al auto y Ámbar conduce hacia el destino.

-Charlie: ¡Abuelo!.-grita el pequeño corriendo hacia su abuelo, quien lo toma en brazos al instante.

-Víctor: ¿Es idea mía o has crecido un poco más?