ᴇɴsᴇñᴀᴍᴇ ᴀᴍᴀʀᴛᴇ

~Capítulo 9~

Barcelona:

Ámbar sin soltar a Luna por la cintura caminan hacia la recepcionista, quien sonríe al ver a Ámbar. Luna no puede evitar sentirse un poco celosa, la actitud de la mujer le hace saber que no es la primera vez que Ámbar está en ése lugar.

—Recepcionista: Aquí tienen las llaves, espero que disfruten su instancia.

—Ámbar: Muchas gracias.—dice con educación ignorando por completo lo que Luna podía notar. Era obvio que Ámbar no estaba al tanto de las miradas coquetas de la recepcionista.

—Recepcionista: Enseguida subirán el equipaje.

Ámbar asiente nuevamente y camina hacia el elevador con Luna, quien está muy callada.

—Ámbar: ¿Pasa algo?

—Luna: ¿Cuántas veces te has quedado aquí?

Ámbar intenta hacer memoria.

—Ámbar: No lo sé, unas dos o tres veces ¿por qué?

—Luna: No me digas que no notaste como te miraba la recepcionista, parecía ir a lanzarse sobre ti en cualquier momento y besarte.—Ámbar ríe pulsando en botón—. ¿Por qué te ríes? No es nada gracioso.

Ámbar finge total seriedad.

—Ámbar: Claro que no me estoy riendo, además ¿has visto su pelo? No me gusta.

—Luna: Lo tiene casi como el mío.

—Ámbar: Exacto, a ti te queda mil veces mejor.—se acerca a Luna y le besa la mejilla. Pero Luna sigue con la misma expresión seria—. Escucha, eres la única mujer en la que me puedo fijar, solo estoy enamorada de ti. ¿Enserio crees que te dejaría por ella?

Luna sonríe.

—Luna: Si por casualidad la llegas a mirar, Ámbar Smith, te quitaré tus hermosos ojos azules, te lo prometo.

—Ámbar: Ya ni recuerdo de quién estamos hablando.—bromea.

Se abren las puertas y salen, siguen hasta la habitación que han reservado y era una maravilla, un lujo de habitación y las vistas eran de ensueño.

Los hombres de servicio suben las maletas.

***

Ámbar y Luna están sentadas en el jacuzzi lleno de espuma, Luna delante de Ámbar mientras ésa le pasa la esponja lentamente por la espalda, por los hombros y por los senos, al mismo tiempo que la besa la mejilla. Luna hace la cabeza a un lado para alcanzar los labios de Ámbar. Ámbar desliza la esponja por el vientre de luna y siguiendo por su sexo. Luna gime cerrando los ojos. Ámbar mueve la esponja una y otra vez mientras con la otra mano le succiona los pezones a Luna.

Al cabo de un rato se quedan abrazadas.

—Luna: Estoy muy feliz. Creo que nunca en mi vida había sido tan feliz.

Ámbar sonríe.

—Ámbar: Te prometo que lo serás siempre.

Las dos se besan.

Ámbar sigue dormida cuando Luna la besa en la mejilla.

—Luna: Feliz cumpleaños.—pero Ámbar no se despierta. Luna la besa la frente y Ámbar sigue sin despertar —. Mi amor, vamos, es tu cumpleaños.

Luna la besa otra vez y Ámbar inclina la cabeza de modo que los labios de Luna besan los de ella. Las dos se echan a reír.