La brisa ligera de la noche se metió por la gran ventana, dado a que ésta estaba abierta. El pequeño (ya mayor de edad) Chan se encontraba sentado en el suelo, armando un rompecabezas, pero se veía algo cansado.
A pesar de tener dieciocho años de edad, es algo infantil en su manera de ser. Le gusta que lo mimen y que lo traten como un pequeño, pues, él no le agrada mucho las personas serias, sólo a su hyung Wonwoo, y también Jihoon, quienes no lo tratan como los demás.
Escuchó unos pasos provenientes de la cocina y alzó su mirada, encontrándose con su hyung favorito; JunHui.
— ¿Qué haces ahí, Dino? — El chino preguntó frunciendo su ceño a la misma vez que se agachaba a la altura del menor.
— Hago un rompecabezas, oppa. — Al escuchar ese apodo puso los ojos en blanco y jadeó resignado.
— No me digas así. — Se alejó del pequeño, mirando el reloj de pulsera que tenía puesto. — Ya es tarde, tienes que dormir. —
— Pero sólo si usted duerme conmigo, oppa. —
— Anda a dormir. — Ordenó con un semblante serio.
— Oppaaaaa. — El menor se levantó del suelo, acercándose a su hyung para tomar sus manos. — Duerma conmigo, por favor. — Suplicó haciendo un adorable puchero.
— Uno; deja de llamarme así. Dos; no. — Trató de alejarse, pero el pelinegro lo abrazó de pronto. — Channie... —
— Así, oppa, siga llamándome así. — Susurró escondiendo su rostro en el cuello del más alto y sin evitarlo comenzó a besar su suave piel.
— C-chan, ¿Qué haces?, detente. — Lo miró sorprendido antes de poner ambas manos en sus hombros y alejarlo. — Hasta mañana. Buenas noches. — Se despidió volviendo a su habitación a pasos rápidos.
《Lo arruiné de nuevo.》
El menor suspiró tristemente y siguió armando el rompecabezas.
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