o n c e. /JiHan/

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El pelirosa se encontraba en una tienda de abarrotes, haciendo las compras de la semana. Aunque no tenía ánimos de nada, se vió obligado a venir, ya que su alacena y nevera se encontraban vacías.

Metió las últimas frutas en la bolsa antes de pagarlo todo y salir de la tienda. Algunas personas se le quedaban mirando, ya que el color en su cabello era algo extraño, pero para Han era algo especial.

Jisoo le gustaba como le quedaba, y todo el tiempo lo halagaba por eso. Pero él ya no estaba más a su lado. Por asuntos de negocios, tuvo que volver a LA, dejando a su novio triste e inquieto. Y más ahora, cuando varias fotos llegaron a su celular, y todas de Jisoo junto a una rubia.

Sacudió su cabeza para evitar pensar en eso, sin embargo; era algo imposible.

Subió a su auto, conduciendo de regreso a casa mientras la radio sonaba.

— Ah, Jisoo, todo me recuerda a ti. — Susurró para él mismo, mordiendo su labio, sintiendo como las lágrimas comenzaban a caer por sus suaves mejillas. Las limpió enseguida, con la manga de su camisa y se detuvo frente a su hogar.

Bajó del auto con las bolsas en sus manos, acercándose a la puerta con intensión de abrirla, pero antes de que eso pudiera pasar; esta misma se abrió, mostrando al hombre que vivía todo el día en sus pensamientos al frente suyo.

Las bolsas resbalaron de sus manos y cayeron, a la vez que abría los ojos con sorpresa.

— Bebito, te estaba esperando. Hoy regresé y quería sorprenderte. — Dijo el de sonrisa gatuna acercándose a su novio para besarlo, pero el mayor puso una mano en su pecho, deteniéndolo. — ¿Qué pasa, ángel? — Rió extrañado por las acciones contrarias.

— No soy tonto, Hong. No entiendo como vienes a mi casa después de todo lo que has hecho, eres un imbécil. — Dijo entre dientes, volviendo a sentir sus ojos llenos de lágrimas.

— Pero, ¿qué dices, Hannie?, no te entiendo. — Era verdad, el menor estaba totalmente confundido al ver a su novio de aquella manera. Pensó por un momento, pero nada apareció en su mente, durante el viaje no había hecho nada que dañara a su angelito.

— Déjame refrescarte la memoria. — Sacó su celular del bolsillo trasero, buscó en su galería las fotos y cuando las obtuvo se las mostró a su pareja. — ¿Ya te acuerdas? — La boca de Jisoo se abrió con sorpresa y negó rápidamente con su cabeza. — ¿No?

— Bebé, esas fotos son viejas, tú y yo ni nos conocíamos.

— ¡Eres un maldito mentiroso, Jisoo Joshua Hong! — Gritó alterado y dolido a la vez. El menor velozmente tomó las muñecas del contrario, y como su fuerza era mayor, lo estampó contra el pavimento sin hacerle daño. — ¡Suéltame!, ¡no quiero verte!

— ¡Te estoy diciendo la verdad! — Gritó de la misma manera, sintiendo sus ojos picar. — Jeonghannie, yo no te haría esto... entiende. Esas fotos las tomó Vernon, hace tiempo. Ni siquiera me acuerdo del nombre de esa tipa, créeme. — Sus palabras se escuchaban honestas y serias.

— ¿P-pero por qué me las enviaron? — Susurró, sorbiendo por su nariz.

— ¿Quién lo hizo?

— Número desconocido.

— Lo chequearé más tarde. —Murmuró soltando las muñecas del mayor, para así secar sus mejillas con sus dedos. — Pero en serio, mi amor. Te amo como no tienes idea, tanto que eres lo primero que pienso cuando me levanto y cuando me voy a acostar. Mi vida sin ti sería nada. Eres lo mejor de mi vida, no estoy interesado en más nadie, sólo en ti. No tengo necesidad de engañarte, ¿lo sabes?, no me veo con otro que no seas tú. — Dejó una caricia en su rostro. Ambos sonrieron y unieron sus labios en un casto beso.

— Perdóname Jisoo, debí confiar en ti...

— Shh, mi angelito lindo. — Puso un dedo sobre los labios del mayor. — Ahora me debes muchos besos. — Comentó coqueto.

— Muchos es poco, cielo.

...

¿Qué les pareció el JiHan?

No pude evitarlo, amo esta shipp con todo mi cora<3

¡No soy tu oppa! [JuNo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora