Miró nuevamente el cuaderno, sin saber que hacer ni como realizar su tarea. Habitualmente Jeonghan o Jun lo ayudaban en sus tareas, pero ninguno se encontraba disponible hoy sábado, cosa que a Chan le desesperaba.
Se le ocurrió ir a la habitación de Jihoon.
Mala idea.
— Chan, ni a la universidad voy. Sólo me dedico a tocar la guitarra en la plaza para poder ganar dinero. — Dijo rodando los ojos fastidiado.
— Pero... necesito hacer mi tarea, hyung. — Formó un pequeño puchero.
— Usa Internet, dah. — Asintió animado, saliendo del cuarto para volver a la sala.
Pero.
Necesitaba una computadora, y sabía que su hyung JunHui tenía una. Corrió de donde vino, abriendo la puerta sin tocar y se disculpó inmediatamente con el mayor.
— Jihoonnieee~ — Canturreó tratando de parecer adorable.
— ¿Ahora qué quieres? — Su hyung era tan odioso.
— ¿Me puede prestar una computadora? —
— Jun tiene una, tomala. — Respondió simple.
— Pero, ¿no está mal tomar cosas sin permiso? —
— Mira, pequeño dinosaurio. Tú y yo sabemos que sí Jun estuviera aquí te diría que sí, a todo. — El menor frunció su ceño a tales palabras, pero dejó terminar a Jihoon. — Agarrala, no pasa nada. — Asintió dudoso y se encaminó a la habitación del castaño.
Olía a perfume, como él. Estaba tan acomodada y tan linda. Visualizó la laptop sobre la pequeña mesa que estaba ubicada allí y la agarró.
Ahora era hora de empezar su tarea.
— ¿Qué haces con mi computadora, Lee Chan? —
...