Después del desayuno, se concentraron en ver una película.
Para ser exactos; "Toy Story", por petición del menor.
Los mayores estaban quedándose dormidos, pues, ver esas películas animadas no eran lo suyo. JeongHan abrazó el cuerpo de Minghao, para así cerrar sus ojos y dormir, cosa que a todos les pareció tierno y gracioso.
— ¿Por qué usted no me abraza así, oppa? — Preguntó el pequeño a su hyung, el cual estaba a su lado. El mayor volteó su cabeza, con una expresión de enojo y sin responder la pregunta del otro. — Oppa, le pregunté algo. —
— Lee Chan, por favor, guarda silencio. — Respondió mirando al frente, dándole una buena vista de su perfil al menor.
— No hasta que me abrace, oppa. — Sin más remedio; abrazó a su menor por la cintura, mientras que él acostaba su cabeza en el pecho ajeno. Le parecía muy cómodo estar ahí, en su pecho que subía y bajaba cada vez que tomaba una respiración, además de los latidos de su corazón.
La película acabó, haciendo que los presentes se levantaran a estirarse, ya que todos estaban muy cómodos. Jihoon, Seokmin y Vernon salieron del apartamento para jugar un rato en el parque que no quedaba muy lejos, mientras que Jeonghan dormía encima de Minghao, el cual estaba muy concentrado en su celular.
— Deberíamos despertar a Han y mandarlo a una habitación. — Sugerió Soonyoung sintiendo algo de celos por verlo encima de Hao. No era un secreto que el pelirrojo sentía una gran atracción hacia uno de los chinos del grupo.
— Parece muerto. — Bromeó MinGyu entre risas, contagiando a todos. — Ayúdame a cargarlo, Jun. — El recién nombrado se alejó del menor y obedeció las palabras de MinGyu. Ambos, con cuidado, levantaron a el mayor de todos, cargandolo como si de un bebé se tratara y lo llevaron a la habitación de Jihoon.
Ni cuenta se dió, tal vez MinGyu tenía razón. Jeonghan cuando dormía, ni un terremoto podía despertarlo.
Soonyoung estaba atrás de MinGyu, viendo como su hyung dormía, cosa que lo hizo sonreír levemente.
— Deberían descansar también. — Murmuró Jun acariciando el frío marco de la pared.
— Sí. — Soon se sentó en la cama antes de tomar la laptop y encenderla.
El castaño volvió a la sala, encontrándose sólo con Minghao y frunció su ceño, ¿dónde estaba Channie?
Buscó por la cocina, salón, baños, y no estaba. Su preocupación se hizo presente, entrando en pánico y corriendo a su propia habitación en busca del pelinegro.
— Channie, sal de donde estés. — Dijo en un tono de voz alto para que lograra escucharse. — No es gracioso, estoy preocupado. — No obtuvo respuestas y gruño algo enojado. Quitó las sábanas de la cama, y allí no estaba, bajo la cama tampoco. — Joder, Chan, te juro que si no apareces en este momento...
— ¡Buuu! — El pequeño salió del ropero, riendo y saltando. — ¡No te asusté! — Su seriedad era muy grande. Ignoró al menor desviando su mirada y tomando su celular con ambas manos para así acostarse en su cama. — Oppa, ¿por qué no me habla? —Preguntó formando un puchero en sus labios. — Oppa Jun, no me ignore. — Prosiguió viendo cosas en su celular, como si el chico no estuviera ahí. Se sentía culpable, muy mal, ¿para qué negarlo?, ahora su hyung favorito estaba molesto y todo era su culpa.
Cabizbajo, jugó con sus deditos y sus ojos se cristalizaron un poco. Gracias a Dios, JunHui se dio cuenta de esto y tiró su celular a lo lejos, para abrazar a su menor.
— No me vuelva a ignorar, oppa. Me pone triste...
— Dejaré de hacerlo, pero con una condición. — Conectaron sus miradas.
— ¿Cuál?
— Ya no me llamarás oppa.
...