— Iba a decirme algo ayer, oppa, ¿recuerda? — Metió sus pies a la piscina, el agua estaba un poco fría, pero no le importó.
— Ah... eso. — Desvió su mirada mientras mordía su labio inferior. Tenía que soltarlo todo, pero no era tan fácil como pensaba. ¿Y sí el pequeño le decía que no?, es un mundo lleno de muchas posibilidades. No podía hacerse ilusiones por sólo besos y un "me gustas, oppa".
— ¡Dígame!
— ¡Tengo miedo! — Confesó gritando, cosa que a Chan le pareció chistosa. — No te rías, esto es serio.
— Yah, hyung Jun. No tenga miedo. — Lo pensó por unos minutos y suspiró profundamente.
— Channie, ¿tú también me dirías que sí a todo? — Le hizo la misma pregunta que recibió hace unos días por parte del pelinegro.
— Obvio, oppa. — Contestó sonriendo tiernamente.
— Entonces sé mi novio.
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