Fifty Shades of Griffin - CLEXA -

Capítulo 17

Quema. Algo se quema. En mi pierna. Mi pierna derecha. Es más intenso. Tan intenso que me está calcinando. Como una salchicha hirviendo en sopa. ¡Oh Dios!. ¡Vete!. ¡Detente!. ¡O simplemente toma mi pierna y húndela en el hielo!.

Hay algo en mi rostro. No. Mi frente. Es agradable y fresco. Ah...

"Lexa..".

Parece que la voz viene de lejos. A partir de un recuerdo lejano. De la nada, de ninguna parte, una chica bonita se acerca a mí. Tiene una sonrisa de ojos, color azul, adorables. Y cuando sonríe, casi elimina el dolor. Por alguna razón que desconozco, sé su nombre.

"Wanheda..".

La chica se congela. Sus ojos, amplios al horizonte, agujeran en lo profundo de mí, me toca en un lugar profundo y oscuro, que no sabía que existía. Entonces, sonríe de nuevo y la luz se derrama en el lugar profundo, y ya no es tan oscuro en mi corazón. Naturalmente, me devolvió la sonrisa.

"Lexa..".

"Wanheda". El nombre sale ahora fácilmente.

"Despierta humana".

Esa voz se escucha más cercana y la chica ha desaparecido. ¿A dónde se fue? Una bola de miedo golpea mi pecho y me despierto, jadeando como si hubiera estado bajo el agua durante mucho tiempo. "¡Srta. Griffin!" El alivio inunda mi corazón cuando percibo sus ojos azules.

"Eres la humana más estúpida que nunca antes conocí".

Sus palabras duelen más que de costumbre y no sé lo que me inunda, pero arremeto con golpes a diestra y siniestra. "¡No soy estúpida!¡ Fui mordida por un horrible monstruo y fue Lauren quien me salvó!. ¡¿Así que quién es la estúpida ahora?!. ¡Tú!. ¡Tú eres una estúpida vampiro e inútil que no puede salvar a su estúpida humana!" Prácticamente le grito en la cara a la Srta. Griffin mientras trato de mantener el temblor en mi cuerpo.

No sé qué es más chocante - mi arrebato o la Srta. Griffin rodeando mis hombros con sus brazos a pesar de ser insultada por mí. Congelado, emito un quejido cuando las brazos de la Srta. Griffin se aprietan a mi alrededor. Es incomodo también - mi cuerpo se inclina hacia la Srta. Griffin y al sentarme, percibo la cama. Una de sus manos se desplaza a la parte posterior de mi cabeza, mientras los otra se desliza debajo de mi espalda. No podría salir de esto si quisiera. No es que quiera que se detenga. De hecho, me sorprendo cuando me suelto a llorar en el hombro de la Srta. Griffin. ¿Qué está mal?

"Lo siento".

¡Oh Dios!. Hoy debe ser el día de los sobresaltos. ¿La Srta. Griffin me está pidiendo perdón? ¿A mí? ¿A una estúpida humana? Mi suministro de lágrimas se renueva , humedeciendo su hombro.

"No pasará de nuevo".

Sus palabras borran las sombras que acechan en mi corazón. Asiento con la cabeza, confiando en ella para mantenerme a salvo de cualquier daño. Por primera vez desde que desperté, doy una mirada a mi alrededor, descubriendo que estoy en mi habitación. ¡Espera!. ¿Cómo hizo la Srta. Griffin -