Capítulo 27

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¿Cómo es posible que pueda hablar con ella? ¿Cómo le contesto? Los hombres de negro no van a decírmelo, eso es seguro. Tal vez, si creo lo suficiente, pueda hacerlo...


Estoy en un coche.


¿Qué estás haciendo en él?


Oh Mi Dios. ¡Funciono!


Deje de comportarte como una tonta y dime, ¿Qué pasa?.


Los hombres de negro me tomaron.


¿Quiénes son los hombres de negro?.


No lo sé.


¿Qué quiere decir, con no lo sé?.


¡Que no lo sé!


No grites. Descríbemelos.


Están vestidos con trajes negros y llevan lentes del mismo color. Me pusieron en una limusina negra y no sé a dónde nos dirigimos.


¿Esa limusina tiene grabado un loto en su interior?


Intento los mejor que puedo para mantener quieta mi cabeza, muevo mis ojos alrededor. Es de cuero negro en todas partes. No hay ningún loto. ¿Y qué hay de la parte superior? - Oh santa mierda- hay lotos por todas partes, en impresiones repetidas.


Bien, debo decirte que si, hay un loto moteado adentro.


La Srta. Griffin no contesta, pero antes de que pueda 'hablar' con ella otra vez, el techo de la limusina se abre, desplazándose a un compartimento detrás. ¿Una limusina convertible? ¿Qué tan rica es esta 'maestra' que estoy a punto de conocer? ¿Y por qué no tengo ni un poco de miedo? ¿Sera una especie de efecto que viene con la Heda-encubierta? De cualquier forma, a pesar de ser Heda, eso no detiene a los hombres de negro a arrastrarme fuera de la limusina, y llevarme hasta un enorme tramo de escaleras serpenteadas, por todo el alrededor del edificio de piedra oscura.


Sí. Todavía no me he vuelto completamente loca. Y de hecho hay, un tramo de escaleras tan anchas, que están esculpidas en la estructura de la piedra. Giramos a un lado pero no hay una puerta visible. Debe tratarse de una mansión extraña, por lo tanto, la maestra debe ser extraña también. A diferencia de la Srta. Griffin...


A medida que los hombres de negro me llevan por las escaleras, no puedo evitar notar, lo cuidadas que se encuentras. No hay hierbas o plantas silvestres encima de ellas, es tan sorprendente por los numerosos huecos y grietas en la piedra. Los hombres de negro se detienen a lo largo de una sección de pared a pesar de que las escaleras continúan. Ellos hacen que me agache, sus manos manteniéndose firmes sobre mí, mientras miran fijamente la pared.


¿Qué están haciendo? Decido ver la pared también, tratando de buscar una señal o una anormalidad, pronto la pared comienza a desaparecer, piedra por piedra; parpadeo por la sorpresa. Los hombres de negro entran conmigo a través del hueco en la pared, me giro para verla y mágicamente reaparecer piedra por piedra. Entonces la pregunta del millón de dólares llega de golpea. ¿Cómo voy a salir de este lugar?

Fifty Shades of Griffin - CLEXA -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora