Despierto en el que puedo decir que es el cuarto más azul del mundo. El cuarto es tan azul que la primera cosa que hago es cerrar y abrir los ojos. El techo es azul. Las paredes son azules. El candelabro de luces es azul. Las sabanas son azules. Argh. Mi cabeza duele. Quiero masajear mis cienes pero algo me impide mover mis manos. ¿Pero qué- ¿Por qué estoy atada con correas a mis muñecas sobre una cama? Y mis piernas. Levanto la cabeza de la almohada, veo correas color azules cerradas con llave en mis tobillos hacia los barrotes de la cama. ¿Qué es esto? ¿Y dónde estoy?
La sensación de pánico es lento al propagarse, pero cuando me inunda, se precipita y grito, "¡Ayuda! Alguien, ayúdenme!"
"Cállate, ruidosa y estúpida Humana".
"¡Srta. GRIFFIN! ¿Por qué me ato con estás correas? Por favor déjeme ir".
La Srta. GRIFFIN se inclina sobre mí, su nariz se cierne a un pelo de mi cara. Olfatea, frunce el ceño y pega su nariz en el hueco de mi cuello.
"¿Q-Que está haciendo?"
La Srta. GRIFFIN alza la mirada, realmente quiero alejarme de ella pero no puedo. "Quédate quieta".
Tengo tan destruidos los nervios, que simplemente no puedo obedecer y me retuerzo. "Por favor dígame que está pasando. ¿Dónde estoy?"
La única respuesta que consigo es la punta de su nariz trazando una línea por mi cuello, mientras huele su camino hasta bajar a mi pecho. Vuela un poco más profundo sobre mi corazón y no puedo evitar una sacudida cuando su palma presiona mi estómago.
La Srta. GRIFFIN frunce el ceño de nuevo. "Deje de moverte o te castigaré".
¿Castigarme? ¿Porque eso suena tan aterrador? ¡Oh Cristo de Nazaret, alguien por favor ayúdenme! Mis pensamientos solo me preocupan más. Me agito más y más, incapaz de quedarme quieta. ¡Santos cielos, la Srta. GRIFFIN huele más abajo y más abajo...!
Un suspiro de alivio se me escapa cuando se detiene, justo antes, de que se haga demasiado personal. Quiero decir, la última cosa que quiero es alguien que huela... allí.
"¿Puedo ser liberada ahora? ¿Por favor?" En vez de contestarme, la Srta. GRIFFIN se inclina sobre mí, otra vez, levantando mi blusa hasta arriba. Esta situación comienza a verse muy, muy ¸ mal. "¡Pare! ¡Deténganse!¡No por favor! ¿Qué está haciendo?"
"¿No es obvio?"
"¡No, no! ¡Por favor, no lo haga!"
Mis súplicas son vapor por lo "eficaces" en ella; me congelo cuando la Srta. GRIFFIN empuja mí, insinuante-bloqueador-visual- sujetador, fuera de su camino. ¡Oh mi Dios!. Ella va... a... no puedo ni siquiera pensar en aquellas palabras. Sus dedos se deslizan por mi piel, clavícula hasta el valle entre mis... pechos, antes de rodear mi ombligo. Esto es confuso. ¿Qué no va a... violarme? ¿O es que ya me violo?
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Fifty Shades of Griffin - CLEXA -
Fiksi PenggemarSí, es esa historia y algo más. Lexa Woods la estudiante a Diseñadora de Artes, por asares del destino termina en la gigantesca empresa EÓNBLUE para entrevistar a la famosa diseñadora de modas, Clarke Griffin. Las cosas no salen como Lexa lo esperab...