Fifty Shades of Griffin - CLEXA -

Capítulo 13

Es una mala costumbre ir a la derivar cuando estoy durmiendo. Y me causa confusión cuando despierto. Como ahora, cierto. Todo parece un sueño. Pero el ardor en mis labios, es la prueba suficiente , de lo que sucedió anoche para distinguirlo de un sueño. Pasó, cierto. Realmente pasó. He sido reclamada por la Princesa Griffin. Y ahora, no me puedo mover. ¿Qué es esta cosa-pesada?— la respuesta está en mi cara cuando abro los ojos. Urgh. ¿Durmió conmigo toda la noche? No me extraña no poder moverme. Ni siquiera puedo sentir mis extremidades en este momento. ¿Se me han paralizado? ¿Es la parálisis un efecto secundario al reclamarme? ¡O — oh no!.¿ La Srta., Srta. Griffin está muerta?.

"¿Srta. Griffin?"

Un gemido suave es todo lo que consigo. Al menos sé que no está muerta, y no me he quedado atrapada en un castillo solitario, con un vampiro muerto sobre mí. Tal vez pueda salir debajo ella. Aunque es bastante cálido y acogedor ¡Mmm! El único brazo que puedo mover no es suficiente para mover. Tal vez si intento levantarme...

"¿Acaso una princesa no puede dormir en paz, sin ser molestada?"

"¿Srta. Griffin?"

Gime. Entonces se levanta sobre sus codos y rodillas. Sus ojos se abren en color azul. Pero es un azul pálido. Toco su mejilla, con la preocupación creciendo.

"¿Todavía te duele?"

El color azul en sus ojos se intensifica, pero sólo es una sobra más oscura. No es nada parecido al brillo al que estoy acostumbrada . Tengo problemas para sentarme — mis extremidades han estado soportando su peso por mucho tiempo — pero logro empujarme y mirar con más precisión a la Srta. Griffin. Tiembla levemente, casi es imperceptible. Sin duda, esto es una buena señal.

"¿Qué necesitas? ¿Hay medicamento para este tipo de casos?" Pregunto, tan estúpida como puedo sonar.

Casi sonríe. "No tomé suficiente sangre para matarme, humana estúpida . Aun así, duele demasiado. Tu sangre es más fuerte de lo que pensé". Un tirón en su pecho le impide hablar por un momento. "¿Estás segura de que nadie en tu familia menciono algo de tu línea de sangre?

Sacudo mi cabeza. "Nunca".

Es su turno para mover la cabeza. "Cómo una humana estúpida, como tú, llego a ser un cebo tan fuerte. Este mundo no tiene sentido. Como de costumbre".

Una nube inmensa aplastante mi corazón. "Lo siento".

Sus ojos azules se encuentran con los míos, una mirada tenue. "Por qué te disculpas".

"No lo sé", contesto sinceramente, "simplemente, todo es tan triste".

Ella frunce el ceño. "¿Qué es triste?".

"No lo sé".

"¿Cómo es posible no saber, qué te hace sentir triste?".