Fifty Shades of Griffin - CLEXA -

Capítulo 20

"¡Aaaaayyyyyy!"

"¿Qué sucede ahora?".

"El agua está muy fría".

"Humana estúpida. No sabes lo que es frío realmente".

Sujeto la toalla que la Srta. Griffin envolvió alrededor de mi muslo y trato no chillar cuando el agua fría, cada vez más helada, corre por mi torso en riachuelos. Pero se me escapan unos chillidos y la Srta. Griffin hacen sonidos de desaprobación, mientras me da una nalgada en mi trasero, dejándome un ardor.

"Quédate quieta. Y cuida tu pierna".

Aprieto mis labios, acomodando mi pierna en el aparador para no perder el equilibro con el otro pie. Es una posición bastante embarazosa de mantener, pero la Srta. Griffin no escuchara mis quejas.

Es una experiencia difícil. Al baño, me refiero. O más específicamente, la Srta. Griffin bañándome. Por un lado, es difícil de decir no a todo lo que hace. También es difícil mantener una cara de póker mientras la Srta. Griffin se mueve a mi alrededor, no llevando nada más que ropa interior. (Ahora, puedo dar testimonio de que su piel es impecable.) Es aún más difícil mantenerse quieta mientras frota el gel del baño por todas partes de mí cuerpo. Pero hace el trabajo con mucha eficiencia, sin mojar mi venda. Como se espera de un vampiro como ella.

Ahora, viene la parte de enjuagarme. No estoy segura si es adecuado hablar de la clase de sentimientos que surgen mientras me enjuaga. Digamos que está haciendo un buen trabajo, así llego a entender cómo un perro se siente cuando su dueño le da un baño. Al menos me deja secarme por mi cuenta.

Para su crédito, ella tiene muy buenas técnicas de masaje. La forma en que amaso y frotó mi cabeza, el cuello y los hombros mientras lavaban mi cabello fue celestial. Así que los talentos de la Srta. Griffin son aparentemente ilimitado. Justo lo que necesito para mantener mi barbilla alta delante de ella...

Me lleva a mi cama después de secarme por mi cuenta y me pone bajo las sábanas. Sin embargo, me empujó hacia arriba y salgo de la cama.

"¿Que sucede ahora?".

"No puedo dormir desnuda y contigo en la cama".

Los hombros de la Srta. Griffin suben y bajan mientras murmura algo en voz baja. "No voy a dormir contigo". Ella me empuja de nuevo abajo y me cubre con las sabanas. "Duerme. Ahora".

No quiero arriesgarme a ser azotada, así que cierro los ojos, dando vuelta en mi lado. "Buenas noches, Srta. Griffin".

"Buenas noches, Lexa".

X

No estoy segura de que sentir, al estar sentada al lado de ella en su limusina azul oscuro, esta mañana. Sí, limusina. El coche largo que viene con un chófer. Es azul oscuro en el exterior, azul oscuro en el interior y no me sorprendería si el motor es azul oscuro también. La Srta. Griffin no habla, así que miro fuera la de la ventana, observando a la gente pasar. Es irreal pensar que estoy físicamente tan cerca de estas personas pero separados por un gran espacio. Son felizmente ignorantes, yendo a sus tareas agradables y ordinarias mientras yo, estoy aquí en esta limusina con una vampiro; camino a un desconocido inquietante.