Fifty Shades of Griffin - CLEXA -

Capítulo 6

A que se refiere con, ¿Que soy yo? ¿Por qué pregunta?, Soy un humano por supuesto. ¿Trata de implicar que no lo soy?

"Y-Yo no soy un vampiro. Soy humano".

"Ya sé eso". La Srta. GRIFFIN mueve la cabeza, la mirada en sus ojos dicen P-A-T-E-T-I-C-O. "La pregunta es, ¿Qué clase de humano eres?".

"¿La clase normal?"

La Srta. GRIFFIN resopla. "¿Qué es normal?".

"No tengo ningún poder especial. Soy sólo una estudiante".

"La marca en tu cadera, dice que no eres sólo, una estudiante".

"¿Qué quiere decir?"

"Realmente no tienes ni idea, ¿cierto?".

Sacudo mi cabeza, más despistada que un recién nacido. "¿Se supone que debo saber algo?"

La Srta. GRIFFIN levanta el artefacto que contiene mi sangre. "Esto nos dirá que eres en realidad".

"¿Mi sangre? ¿Es por eso qué me la extrajo?"

La Srta. GRIFFIN coge su teléfono azul sin contestar a mi pregunta y escribe algo. En cuestión de segundos, la puerta se abre y entra; una asombrosa mujer, mi corazón-se detiene, tiene una hermosa belleza viviente y poderosa; viste con una chaqueta haciendo conjunto con todo lo demás. Es alta, delgada y tiene hermosos ojos que me recuerdan a las muñecas que mi padre solía comprarme. No me sorprenden, que la chaqueta es de color azul. Creo que está empezando a llegar el punto, en el que la falta del azul me sorprendería más, que la falta de este.

"Srta. GRIFFIN".

El artefacto que contiene mi sangre es entregada. "Pruébalo. Y Camila, tráeme una blusa de nuestra colección de verano", la Srta. GRIFFIN me señala, "de su talla".

La mujer (o ¿Vampiro también?) asiente para luego dar vuelta sobre sus talones; su caminata ligera provoca un clic de sus zapatos dentro de la habitación. ¿Qué es ella? ¿La ayudante personal de la Srta. GRIFFIN? Ella está de vuelta antes de que pueda procesar su-salida, con una blusa blanca con impresiones de corazones azules por todas partes de ella. No puedo dejar de sentir pena por mí. ¡Ese no es mi estilo!

"Gracias, Camila".

Camila, la Asistente personal asiente y deja la habitación de nuevo, lo que significa que me a abandono para defenderme de la Srta. GRIFFIN por mi cuenta - no es que la asistente personal hubiera sido de mucha ayuda para mí.

"Quítate la blusa. He tolerado tu presencia no azul por mucho tiempo".

Niego con la cabeza. "No quiero quitarme la blusa. No quiero llevar los corazones".

Las fosas nasales de la Srta. GRIFFIN se dilatan y hay llamas de color azul intensa en sus ojos. "Esta", sacude la blusa llena- de-corazones-azules frente a mí, "es la blusa más popular este verano. Las chicas más populares la están usando. La presidenta las ha llevado a las cumbres mundiales. Tu", me señala con un dedo intimidándome, "humana estúpida, no estás en posición de discutir conmigo. Si no quieres quitarte esa blusa, te la quitará yo misma".