¿Quién Es Ella? «Terminada» Jacob Satorius, Johnny Orlando, Magcon, Blake Gray

Capítulo 67 - Maratón Hot (Parte 2)

Me despierto y parpadeo varias veces para que mis ojos se ajusten a la luz.
Estoy totalmente inmovilizada, los brazos de Johnny están rodeando mi cintura y estoy con un short y una camisa de Johnny.
Volteo para poder ver a el chico que tanto adoro y él está con apenas su bóxer, aquí es cuando recuerdo la apasionante noche que tuve con él.

Lo hizo demasiado... Duro. Me dejó adolorida enserio, incluso pareció que no fuera virgen, pero sé que sí.
ME lo hizo muy fuerte y dos veces seguidas ¡DOS! Nunca había tenido una experiencia así.. Tan fuerte. Mario es delicado conmigo y lo hacía con suavidad, en cambio Johnny lo hizo con mucha lujuria y pasión, como si lo necesitara y deseara desde hace tiempo.

Narra Johnny

Me despierto y con lo primero que se encuentran mis ojos es con la sonrisa de esa bella chica que me llena el alma y me alegra el día. Natalie.
La beso y le aprieto las nalgas pegándola más a mi cuerpo. Ella muerde mi labio inferir, al parecer se le está haciendo costumbre.

—¿Tienes un condon? —Me río ante su pregunta y lo inocente que suena su voz, y justo en ese instante decido que no vamos a follar.

— No voy a follarte —le digo, aunque quiero hacerlo.

—Ah —replica Natalie con voz tímida, y se incorpora.
—¿Cuándo nos vamos?

¿Por qué da por hecho que tenemos que irnos sólo porque no voy a tener Sexo con ella?

—Ah. No, Nath, no quería decir eso, es sólo que creo que anoche te hice daño, así que no pienso follarte. —Intento detectar si me cree, y añado—: Hoy.

Parte del rubor de sus mejillas desaparece.

—Hay muchas otras cosas que quiero hacer primero.

Joder si las hay. Voy a hacer que me suplique. Necesito que su cuerpo se rinda a mis caricias. Cada milímetro de su ser me pertenece en este momento. La tengo aquí tumbada, expuesta y dispuesta, y pienso aprovecharme de ello, de ella.

Me monto sobre su cuerpo y ella sacude un poco la cabeza. Sonrío y observo cómo cierra losojos esperando por más.

—No puedo creer que nunca hayas follado a nadie —dice con sinceridad.

Quiero presionar mi cuerpo contra el suyo para que se haga una pequeña idea de lo que sentiría si me la follara ahora mismo. Me apoyo sobre uno de mis hombros, coloco la mano en la garganta de Natalie y deslizo suavemente las puntas de los dedos entre sus abundantes pechos. Parecen tan suaves, y son tan grandes que podría follármelos también. Mi mano no llega a cubrirlos del todo, pero se mantienen perfectamente firmes. Sus pezones parecen estar esperando a que mi boca los succione. Si me detengo aquí a admirarlos con el tacto, no seré capaz de mantener la polla en los calzoncillos. Menos mal que lleva puesta mi camiseta.
Desciendo los dedos por su estómago, por la suave curva de su vientre.
Su piel se eriza y la oigo suspirar. Deslizo la mano por debajo de sus bragas y me detengo brevemente en el borde de la ropa interior. Continúo descendiendo por su 'zona' y busco su clítoris a través de la humedad.

—¿Te gusta? —le pregunto mientras la atrapo entre el índice y el pulgar.

No contesta. Está mojada e hinchada. Su cuerpo se ha rendido a mí con sólo una caricia. Tan sólo le he empezado a mostrar lo que puedo hacerle sentir. Me inclino sobre ella y rozo sus labios con los míos.

—¿Te gusta más que cuando lo haces tú? —pregunto.

Libero su clítoris y deslizo un solo dedo. Me pregunto cómo se lo hará ella misma. ¿Se correrá frotándose el clítoris o metiéndose los dedos? Tengo la sensación de que es más de clítoris, que va directa al grano.