Healed Heart

Hearts 7:

¡Buenas a todos!

¡Preparen sus pañuelos que es momento sad!

Pero descuiden, este sera el ultimo... creo :'v

También les recomiendo que escuchen con la canción que puse arriba para acompañar esta pequeña lectura, como también fue la canción que me ayudo a escribir esta escena.

"Amurita de Yui Makino"

Los derechos de Gintama le pertenece al gorila sorachi, quien se fumo una de la buenas en esta semana.

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Hearts cap 7:

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(...)

La vida es como la flores:
Dulce, hermosa y efímera.

Por eso hay que disfrutarla al máximo.

Para cuando cerremos nuestro ojos al descanso sin fin,

lo hagamos con una sonrisa en nuestro rostro.

(...)

Hijikata no quiso ir a dentro cuando los doctores le anunciaron que la vida de aquella amada mujer no iba a pasar de esta noche. El no dudo en entrar, necesitaba verla y hablar con ella; de escuchar su dulce voz que siempre lo confortaba.

Sintió un nudo en la garganta al verla de esa forma tan débil, como nunca se imaginó ver. Sin embargo, cuando sus miradas carmesíes se encontraron el uno con el otro; ella le dio la más cálida y hermosa sonrisa que había visto en su vida.

— Sou-chan... - soltó débilmente, sin deja de transmitir aquella amabilidad que la caracterizaba tanto.

— Aquí estoy hermana... vine para estar a tu lado - respondió con aquel cariño que profesaba hacia su querida hermana. Se arrodilló al lado de la cama y tomó la mano de su hermana para sentir su calidez que aún mantenía.

— Veo que no vino Toushiro-san... - aquellas palabras hizo que el odio hacia el bastardo adicto a la mayonesa creciera dentro de él, mientras que su hermana tenía una mirada de compresión al acto de su amado —. Lo siento Sou-chan... No quería dejarte tan temprano... ni a ti... ni a Toushiro-san...

Sougo sentía como las lágrimas amenazaban por salir, sentía como el nudo en su garganta era cada vez fuerte; queriendo salir toda su tristeza que sentía en ese momento. No obstante, se obligó a mantenerse fuerte para que el último recuerdo de Mitsuba fuera la de él sonriéndole.

— No te disculpe hermana... el que debería pedir disculparse soy yo -trago saliva para que sus palabras ni su voz lo traicionara en esto momentos —. Siempre te di problemas, siendo una cargar para ti... no fui un buen hermano menor...

— ¿Pero qué dices Sou-chan? - preguntó como si lo estuviera regañándolo y al mismo tiempo lo confortara — eres el mejor hermanito que pude haber deseado... — aquella sonrisa cálida transmitía el orgullo que sentía en esos momentos Mitsuba. Había logrado la hazaña de poner su mano libre en la mejilla de Sougo, acariciándola como si fuera un niño — estoy orgullosa de que seas mi tierno hermanito Sou-chan... por favor, sigue con tu vida... quiero que seas feliz mi pequeño hermanito...

Y sin poder decir más, Mitsuba cerró los ojos permitiendo que su mano ya no estuviera en la mejilla de su hermano menor. Sougo desesperado agarro la mano con firmeza, poniéndolo en la mejilla que había sido tocado con anterioridad por su ahora difunta hermana.

Fue en ese momento en que se permitió liberar aquellas lágrimas que transmitía la tristeza por la pérdida de su amada hermana. Se sentía completamente destrozado, aferrándose a una vana esperanza que desaparecía junto con el calor que le transmitía esas manos.

— No me dejes... - pedía en sus susurro que estaba llenos de lamentos.

Como si fuera un niño perdido en la vida.